- Estos datos muestran que el gigante asiático se habría sobrepuesto al fiasco del teléfono Galaxy Note 7 y a los casos de corrupción en los que se ha visto envuelto
Samsung Electronics pronostica lograr un beneficio operativo récord de 14 billones de wones (10.559 millones de euros) en el trimestre abril-junio, lo que supondría un 72% interanual más, según su previsión de resultados publicada este viernes.
Estos datos están por encima incluso de las previsiones más optimistas de los economistas, según recoge la agencia EFE. Y, de confirmarse, sería la mayor cifra operativa trimestral registrada nunca por la compañía tecnológica surcoreana. Asimismo, Samsung prevé una facturación récord por valor de unos 60 billones de wones (45.426 millones de euros), lo que supondría un incremento del 17,8% interanual.
Los analistas creen que los buenos resultados responderían al excelente rendimiento de la rama de chips de Samsung
Los analistas creen que los buenos resultados responderían al excelente rendimiento de la rama de chips de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl), ya que este gigante asiático es el mayor fabricante mundial de semiconductores, aunque esta no muestra en sus previsiones de resultados su ganancia neta ni desgrana datos por unidades de negocio.
De esta forma, la subida de precios de las memoria NAND y DRAM y la mejora en el suministro habrían sido clave en este terreno, opinan muchos economistas. Así, se cree que la división de semiconductores habría sumado más de 500 millones de euros, la mitad de la ganancia operativa, lo que supondría otro récord para esta rama, que ya logró cifras históricas en el primer trimestre de este 2017.
Por otro lado, también se espera que la compañía consiga buenos resultados gracias a las buenas ventas de los smartphones de alta gama S8, al tiempo que la división de pantallas también estaría mostrando un buen comportamiento gracias a la subida en la demanda de paneles OLED flexibles y el incremento de precios del LCD.
Samsung ha logrado sobreponerse en poco tiempo al fiasco del teléfono Galaxy Note 7, que dejó de producir y vender el año pasado por repetidos casos de incendio del terminal, y también al reciente arresto y enjuiciamiento de su presidente, Lee Jae-yong, implicado en la trama corrupta que hizo caer al anterior Gobierno surcoreano.
