Samsung sigue preparando al mercado para lo que está por llegar. La compañía anunció en marzo que incumpliría previsiones en el primer trimestre fiscal y este viernes ha dado más detalles, adelantando que el beneficio de este periodo probablemente caerá un 60% frente al pasado año debido a la debilidad de su negocio de pantallas y memorias.
El gigante tecnológico surcoreano ha señalado este viernes que su beneficio operativo para los tres meses que terminaron en marzo serían de alrededor de 5.500 millones de dólares, lo que supone una fuerte caída del 60% frente al primer trimestre de 2018. Esta cantidad también es peor de lo previsto por los analistas.
Samsung publicará sus cifras completas a finales de este mes. A principios del enero ya lanzó un 'profit warning' sobre las cifras del cuarto trimestre de 2018 (anticipó un beneficio un 28% inferior). Asimismo, el pasado mes de marzo la compañía adelantó que incumpliría las estimaciones del primer trimestre fiscal por la caída de las ventas de chips.
En esta ocasión, Samsung ha concretado más y ha adelantado la caída esperado en beneficios. En bolsa apenas se ha movido este viernes tras el anuncio probablemente porque, tras tantas advertencias, el mercado más que ha descontado que los resultados serán malos.
Según los analistas, la desaceleración que están viviendo las empresas de centros de datos que compran chips de memoria, así como la caída de las ventas de 'smartphones', han afectado la demanda de chips de memoria de Samsung. La compañía no es la única que está sufriendo. Todo el sector de semiconductores está pasando por un periodo de ajuste.
