- -0,064€
- -2,14%
Sacyr ha comunicado su decisión de iniciar un "proceso de exploración activa" de un plan de desinversiones con el fin de acelerar los principales objetivos de su Plan Estratégico 2021-2025: incrementar el foco en el negocio de las concesiones, recortar la deuda neta con recurso e impulsar el crecimiento del área de Sacyr Agua.
Para ello, el plan de exploración de mercado consta de tres iniciativas, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV).
La primera de ellas, será la desinversión del 49% de la división de servicios. "Los fondos obtenidos se destinarán a reducir la deuda con recurso".
En segundo lugar, se seleccionará un socio inversor para el 49% de la filial de agua para impulsar el crecimiento en este sector, "en el que hay importantes oportunidades de expansión durante los próximos años".
Por último, Sacyr mantendrá su política de rotación de activos concesionales no estratégicos y/o participaciones minoritarias con el fin de equilibrar geográficamente la cartera de activos.
El grupo presidido por Manuel Manrique confía en que los diferentes procesos hayan concluido durante 2023, y de esta manera, adelantar dos años el cumplimiento del objetivo de reducir drásticamente la deuda con recurso, marcado para 2025 en el Plan Estratégico.
Mediante este plan de desinversiones, Sacyr espera generar recursos adicionales para acelerar el crecimiento en activos de concesiones de infraestructuras en las regiones más estratégicas del grupo. "El objetivo es tener una cartera balanceada, con un 33% del negocio en América Latina, otro 33%, en Europa y el 33% restante, en mercados de habla inglesa", ha indicado.
Pese al difícil entorno macroeconómico, la compañía cerrará el ejercicio 2022 con una cifra de negocios superior a los 5.000 millones de euros, cerca del objetivo de 5.500 millones marcado para 2025.
Además, ya en el primer semestre de 2022 se ha cumplido la meta de que el 85% del EBITDA de Sacyr se genere a través de negocios concesionales, actividades que tienen un bajo riesgo de demanda, producen flujos de ingresos estables y recurrentes.