El consorcio SIS, integrado en un 49% por el grupo español Sacyr y en un 51% por su socio italiano Fininc, se ha hecho con el contrato para la mejora y explotación de la autopista italiana A3, una de las más importantes del país, durante los próximos 25 años. Una licitación por la que también pujaba su actual concesionaria, Atlantia. Las acciones de Sacyr han cerrado este lunes con una subida de un 1,79%.
- 3,062€
- -0,20%
Según han informado a Efe fuentes del consorcio ganador, el contrato incluye una inversión en obras nuevas por valor de 390 millones de euros. Además, la concesión generará una cartera de 2.700 millones y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.400 millones de euros.
Explican que el proyecto no tiene riesgo de demanda, ya que las posibles variaciones en el tráfico se compensarían por vía tarifaria. La autopista, que une las localidades de Nápoles, Pompeya y Salerno, al sur de Italia, suma 56 kilómetros y cuenta con una intensidad media diaria cercana a los 170.000 vehículos.
En el concurso convocado por el Ministerio de Infraestructuras y Transporte italiano para la relicitación de la concesión, actualmente explotada por Autoestrade Meridionali, de Atlantia, dueña, a su vez, de la española Abertis junto a ACS, SIS logró la mayor puntuación.
Sacyr ya pujó junto a Atlantia por la relicitación de esta concesión en 2015, cuando se hablaba de 30 años de contrato y un valor de 800 millones de euros. Sin embargo, las autoridades italianas consideraron que ninguna de las ofertas se ajustaba a sus criterios de adjudicación e invitaron a los dos contrincantes a mejorarlas.