- Aún no ha cerrado un acuerdo con el Fondo de Garantía de Depósitos para los activos de CAM
El Banco Sabadell ha puesto a la venta el grueso de sus activos inmobiliarios para limpiar su balance. De momento, ha recibido cinco ofertas por la primera de las carteras en que los va a dividir, de 2.400 millones de préstamos promotor procedentes de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) cubiertos por la garantía del Fondo de Garantía de Depósitos. Los interesados son Deutsche Bank, los fondos Lone Star, Oaktree y Bain, y el fondo de pensiones de Canadá (CPPIB), según fuentes conocedoras de la operación.
La cartera en cuestión ha sido bautizada como 'Makalu' y ha suscitado un enorme interés entre unos inversores desesperados por activos baratos en un momento en que los precios se están disparando de nuevo, sobre todo en las grandes ciudades. Estos fondos suelen pedir grandes descuentos a cambio de sacar de golpe cantidades tan grandes del balance de los bancos.
Ahora bien, con tantos interesados en la puja, el banco que preside Josep Oliu puede reducir ese descuento y lograr un mejor precio, de ahí que sea la primera cartera de la que va a desprenderse. Posteriormente, va a hacer lo propio con otras tres para las que ha fijado este miércoles como último día para recibir ofertas (aunque estas fechas siempre son orientativas; si después llega una puja mejor, el banco la aceptará). Suman en total 11.000 millones.
Esas carteras han recibido los nombres de 'Challenger' y 'Coliseum', que suman unos 7.500 millones y están compuestas por activos adjudicados, según informó Vozpópuli, y de 'Galerna', con un valor de 900 millones y compuesta por créditos con colateral inmobiliario como 'Makalu'.
NEGOCIACIÓN CON EL FONDO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS
Sabadell se enfrenta a un obstáculo importante en estas operaciones: las carteras que cuentan con activos procedentes de la CAM (todas menos 'Challenger'). Cuando el banco catalán presentó la única oferta en la subasta de la caja alicantina en 2011, pidió un esquema de protección de activos (EPA), que es una garantía que cubre el 80% de las pérdidas del grueso de los activos tóxicos de esa entidad. Un esquema que concedió el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Por tanto, si quiere vender activos que cuentan con esa garantía, debe contar con el permiso del FGD. El esquema que se ha seguido en las anteriores ventas de carteras con esta protección (más pequeñas que las actuales) es que se adjudican pero la firma definitiva de la transacción queda sujeta a la aprobación del Fondo. Es lo que se va a volver a hacer en este caso.
Ahora bien, para evitar este engorro, Sabadell (y BBVA, que tiene también un EPA en Unnim) está negociando una solución definitiva. Una posibilidad es que los bancos asuman una parte mayor de las pérdidas que el 20% al que están obligados. El problema es que el FGD apenas tiene 1.000 millones y la venta de golpe de los activos del Sabadell le supondría apuntarse hasta 6.000 millones (en función del precio de venta), lo que implicaría hacer una derrama entre el sector o que el Estado responda con el consiguiente impacto en el déficit público.
Las fuentes consultadas aseguran que aún no se ha llegado a un acuerdo y que el cambio de Gobierno ha dilatado las negociaciones.