Ryanair ha anunciado que reanudará a partir del 1 de julio el 40% de los vuelos programados. La compañía, que operará cerca de 1.000 vuelos diarios, obligará a llevar mascarilla tanto a la tripulación como a los pasajeros y se harán comprobaciones de la temperatura.
Según ha explicado la aerolínea de bajo coste este martes en un comunicado, los planes para regresar a las operaciones estarán sujetos a las restricciones del Gobierno sobre el levantamiento de vuelos dentro de la UE y la implementación de medidas efectivas de salud pública en el lugar en el que se encuentren cada uno de los aeropuertos.
Así, a partir de julio, Ryanair asegura que habrá menos frecuencias diarias y semanales en las rutas troncales, ya que se trabaja para restaurar algunos servicios en el mayor número de rutas, en lugar de operar servicios de alta frecuencia en un pequeño número. Desde que entraran en vigor las restricciones de vuelo por la expansión del Covid-19 a mediados de marzo, Ryanair ha estado operando unos 30 vuelos diarios entre Irlanda, Reino Unido y el resto de Europa.
A bordo de los aviones, se alentará el distanciamiento social "siempre que sea posible". Además, se ofrecerá un servicio limitado a bordo de bocadillos y bebidas preenvasados y todas las transacciones a bordo serán sin efectivo. Las colas para ir al baño también estarán prohibidas a bordo, aunque el acceso al baño estará disponible para los pasajeros individuales que lo soliciten.
"Después de cuatro meses, es hora de hacer que Europa vuelva a volar para que podamos reunirnos con amigos y familiares, permitir que la gente regrese al trabajo y reiniciar la industria turística de Europa, que proporciona tantos millones de empleos", ha expresado el CEO de Ryanair, Eddie Wilson.
