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RWE ha aumentado en el primer semestre de 2022 su generación de energía a partir de energías renovables en un 20%. Además, la compañía registró un crecimiento de su beneficio en más de 1.000 millones, hasta los 2.800 millones de euros. "En la primera mitad del año, aumentamos significativamente nuestras ganancias", ha expresado el director ejecutivo, Markus Krebber, en un comunicado.
El grupo ha confirmado los resultados provisionales que presentó a finales de julio. En el primer semestre, RWE situó su EBITDA ajustado en 2.860 millones de euros, en comparación con los 1.750 millones de euros del año anterior. A finales de junio, los activos netos eran de 1.900 millones de euros, frente a los 360 millones de finales de 2021.
En el primer semestre de 2022, RWE invirtió cerca de 2.000 millones de euros en la ampliación de su cartera verde, con lo que las inversiones totales ascenderán a más de 5.000 millones de euros a final de año.
"Estamos invirtiendo en energía eólica terrestre y marina, energía solar, baterías y en la aceleración de la economía del hidrógeno. Todo esto es necesario y urgente para que el suministro de energía sea más independiente y neutral en el plan climático", ha añadido Krebber.
El objetivo de dividendo del grupo de 0,90 euros por acción para el año fiscal 2022 permanece sin cambios.