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Royal Mail ha publicado este miércoles los resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal, un período en el que los ingresos del grupo británico del servicio postal han caído un 5,1% respecto al año pasado. Según ha comunicado la empresa, esto refleja “el debilitamiento de las tendencias minoristas, un menor volumen de kits de pruebas y una vuelta a la disminución estructural de las cartas”.
Keith Williams, presidente del grupo Royal Mail, ha señalado que los resultados de la compañía han sido “decepcionantes” debido a su “pérdida operativa ajustada de 92 millones de libras” ante el “descenso de los volúmenes de paquetería tras la pandemia”. “Royal Mail está perdiendo un millón de libras al día y las mejoras de eficiencia necesarias para el éxito a largo plazo se han estancado”, ha alertado.
Así, las ventas para el trimestre han ascendido hasta los 2.998 millones de libras frente a los 3.158 millones de 2021; por otra parte, los ingresos han repuntado un 14,1% respecto a 2019 (2.627 millones de libras).
Tras conocerse estos resultados, los títulos del servicio postal británico han cerrado con un leve repunte del 0,21%. En lo que va de año, los derechos de Royal Mail se han desplomado un 43,56%.
Dividido por los dos grandes negocios del grupo, Royal Mail ha ingresado un 11,5% menos en los últimos tres meses: 1.883 millones de libras frente a los 2.126 millones de hace un año. Por su parte, GLS ha ingresado un 7,8% más en el trimestre, pasando de los 1.039 millones de libras de hace doce meses a los 1.120 millones en este período.
Asimismo, el volumen de envíos de Royal Mail ha caído un 15% respecto a 2021, desde los 371 millones de hace un año a los 314 millones de este período. Los envíos internacionales caen ligeramente más que los nacionales, un 16% en tasa interanual y un 44% si se comparan con los datos de 2019. GLS también ha visto reducir su volumen de envíos un 3%, pasando de 216 millones de envíos en 2021 a los 211 millones en este trimestre.
"El problema de Royal Mail, como siempre lo ha sido, es que la parte del correo postal es muy deficitaria, mientras que el volumen de negocio de los paquetes, que se está convirtiendo en una parte cada vez mayor del negocio, se ve limitado por la falta de automatización. Esto limita la capacidad de crecimientode la compañía, que tiene unos competidores más ágiles", señala Michael Hewson de CMC Markets Reino Unido.
Simon Thompson, consejero delegado de Royal Mail, ha explicado que la compañía “debe transformar su forma de trabajar”. “Tenemos que cambiar y tenemos que hacerlo ahora”, ha aseverado, al tiempo que ha anunciado estar “dispuesto a hablar de salarios y cambios en cualquier momento, pero tienen que ser ambas cosas”.
Por su parte, Martin Seidenberg, CEO de GLS, ha apuntado que “dadas las presiones inflacionistas, el margen de beneficio operativo se contrajo, como se esperaba”. “Prevemos nuevas presiones de costes en el segundo semestre y mantenemos nuestras perspectivas para todo el año”, ha añadido.
