- José María Roldán subraya la necesidad de convertir la transformación digital en "una oportunidad"
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, analiza para 'Bolsamanía' la situación actual en la que se encuentra la banca y los desafíos que aguardan para 2017. La rentabilidad sobresale como la asignatura pendiente de las entidades, pero Roldán encuentra ya indicios de una progresiva -aunque lenta- mejoría del panorama.
El presidente de la AEB no oculta que el sector "sigue moviéndose en un entorno complejo por la regulación, los tipos de interés y el desafío que supone la revolución digital". Matiza, eso sí, que no son cuestiones exclusivas de la banca española, sino que son "comunes a la europea".
Tampoco niega que se están observando ya evidencias de que se está produciendo "una mejora de la situación", que si bien "aún no son suficientes, pueden ayudar a mejorar” el entorno en el que las entidades desempeñan su negocio.
Dentro de este panorama general, los bajos tipos de interés, con los oficiales en el 0% y los de depósito -que condicionan el precio del dinero en los mercados y la operativa bancaria- en el -0,40%, continúan ocupando en papel protagonista. Combinados con la presión regulatoria y la llegada de nuevos competidores tecnológicos y financieros, son determinante en que la rentabilidad sobre el capital (ROE) del sector se limite al 6%, cuando en la década previa a la crisis promedió un 12%, y sea inferior al coste de capital (COE), situado en torno al 10%.
Roldán, que nunca ha ocultado sus críticas a la anomalía que suponen los tipos negativos, tiene claro que la tensión que supone esta reducida rentabilidad se rebajaría si el Banco Central Europeo (BCE) modificara su actual estrategia monetaria. "A la rentabilidad del sector le vendría muy bien una suavización entorno de los tipos de interés", afirma. Y añade: "Que primero pasara de negativo a cero y que luego se produjera una mayor normalización serían positivos para el negocio".
Ahora bien, como las decisiones sobre los tipos de interés no están en manos del sector, aconseja a las entidades que no esperen a que los tipos suban para tomar medidas encaminadas a mejorar su rentabilidad. "Pero, claro, tampoco podemos quedarnos a que el maná de los tipos de interés altos nos llegue del cielo y nos permita aumentar la rentabilidad", avisa.
En un contexto en el que hay más crecimiento, pero en el que la actividad crediticia no es demasiado boyante porque la economía aún se está desapalancando, Roldán tiene claros cuáles son los frentes de los que sí puede ocuparse el sector en primera persona: "Tienes que ser más eficiente, recortar costes y seguir racionalizando estructuras”.
El sector es muy consciente de ello. En los nueve primeros meses de 2016, las entidades presentes en el Ibex 35 han recortado sus plantillas en más de 5.000 empleados y han cerrado más de 1.200 oficinas. En total, cuando acabe el año la red de oficinas de la banca española será la más reducida desde 1982. Y aún habrá más, porque en su último Informe de Estabilidad Financiera el Banco de España resaltaba que las entidades españolas aún tienen demasiadas oficinas.
DEL RETO A LA OPORTUNIDAD
Junto a la necesidad de recomponer la rentabilidad y mejorar la eficiencia, Roldán tiene claro cuál puede ser el principal reto del sector en 2017: la transformación digital. No lo hace, eso sí, para insistir en la idea de que supone una amenaza o un peligro para el sector, sino que lo menciona justo en los términos contrarios.
"La banca debe transformar lo que era un desafío en una oportunidad", sostiene. Y se explica: "Es la oportunidad de tener una base de costes más eficientes que al mismo tiempo sea capaz de dar servicios a los clientes de manera adecuada y mejor”.