La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha definido como "clave" la reducción de los beneficios, y no las ventas a pérdida, para disminuir el precio de la energía para los consumidores, incluidos los industriales.
Lo ha dicho este miércoles en la sesión 'Los nuevos retos de la reforma energética europea' de la XXXVII Reunió Cercle d'Economia, que tiene lugar en el Hotel W Barcelona hasta el viernes, junto al presidente de la entidad, Javier Faus.
Ribera ha considerado "fundamental" dar mayor cobertura a los consumidores vulnerables y que se debe entender la necesidad de, textualmente, repartir el esfuerzo desde el punto de vista de costes y beneficios.
Ha asegurado que en el proceso de transición energética se deben tener en cuenta que los consumidores deben poder "disfrutar desde el primer momento" de los beneficios de esta transición sin tener dificultades para hacer frente a precios elevados de la electricidad.
Un incremento de precios que, ha asegurado, se ha dado sin cambios en la oferta, la demanda o la tecnología, salvo en el coste del gas, por lo que se debe pensar como este escenario afecta "a grupos de población cada vez más amplios".
DEPENDENCIA DEL GAS RUSO
Sobre la voluntad de la Comisión Europea de reducir la dependencia del gas ruso, Ribera ha destacado el "importante grado de unidad en Europa" sobre esta cuestión.
Ha recordado que hay países, como Alemania, con una dependencia elevada del gas ruso, mientras que España la tiene mucho más reducida.
"Estamos en mejor disposición que los demás, pero no estamos exentos del impacto en los precios, porque desplazar a uno de los primeros cuatro productores del mundo en energía no es sencillo".
MIDCAT
Ribera se ha mostrado a favor de la conexión gasista con Francia a través del gaseoducto Midcat, aunque ha reclamado que forme parte de su financiación: "Seguridad de suministros a terceros, financiación de terceros".
De todos modos, ha pedido que se tenga en cuenta la vida útil de la infraestructura, por lo que debería estar preparado para transportar también biogás o gases renovables, como el hidrógeno líquido.
Ha subrayado que la Comisión Europea (CE) es consciente de la necesidad de incrementar la interconexión con Francia y "está comprometida en vigilar de cerca de forma más activa".