La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que en ningún momento ha contemplado el aplazamiento del decreto de ahorro energético, tal y como ha pedido el PP, al tiempo que ha subrayado que es importante su aplicación y que "no hay una voluntad constatada y generalizada de incumplir las normas".
"No creo que haya una voluntad de insumisión generalizada", ha asegurado Ribera en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha insistido en que, en general, hay una voluntad de cumplimiento y ha afirmado que "en principio" las comunidades autónomas deberían de contar con los equipos que vigilen el cumplimiento del decreto.
"Estoy segura de que todos vamos a hacer un esfuerzo", ha afirmado Ribera, quien ha señalado, no obstante, que se trata de un proceso en el que "lo importante no es sancionar, sino encauzar esa voluntad de aportar al esfuerzo colectivo".
"No se pretende sancionar, se pretende encauzar, por lo tanto tenemos que darnos un margen, claro que debemos estar todos vigilantes y reforzar la idea de que las normas están para cumplirlas. No creo que nadie vaya a imponer multas rápidamente, sino al revés, tendrá que haber un procedimiento previo y sobre esa base, de forma proporcionada, ir adoptando medidas", ha explicado.
No obstante, ha advertido de que "si pasa el tiempo y aquí no pasa nada", habría que pensar "obviamente" cuáles son los recursos y "probablemente lo que corresponde es un conflicto negativo de competencias" si se constata que la administración autonómica pretende no aplicar la norma.
"Creo que cualquier gobierno responsable sabe que las normas están para aplicarlas y se evitará la insumisión", ha subrayado.
En el caso de que, una vez transcurrido el tiempo, no haya ninguna sanción por parte de las comunidades autónomas, Ribera ha explicado que lo que prevé la Ley orgánica del Tribunal Constitucional respecto a los conflictos negativos de competencia es que en aquellos supuestos en los que la administración competente no ejerza las competencias puede ser apercibida por la otra administración.
"Si a pesar del apercibimiento se sigue sin ejercer la competencia se podrá plantear un conflicto ante el Tribunal Constitucional, hay otras alternativas ante los tribunales de lo Contencioso, pero entiendo que es algo que deberán valorar los servicios jurídicos", ha señalado la ministra para la Transición Ecológica, quien ha añadido que "no se trata de una aplicación inmediata" y que la colaboración de las comunidades autónomas es "capital".
"NO HAY QUE SANCIONAR INMEDIATAMENTE"
En este sentido, ha subrayado que el decreto es "claro" sobre cuándo se deben aplicar cada una de las medidas y algunas, las relativas a la temperatura interior y la iluminación de escaparates, deben aplicarse a partir de este miércoles y son "relativamente fáciles de constatar si esto ocurre".
"Otra cosa es que si vemos que pasan los días y esto no está ocurriendo o si vemos que hay un problema serio porque en algún sitio no se aplica activamente ninguna de las medidas pues nos pondríamos en contacto con la comunidad autónoma, no esperaríamos ni meses ni semanas, pero hay que entender que las normas hay que vigilar su cumplimiento, pero también favorecerlo, no hay que sancionar inmediatamente", ha señalado.
La vicepresidenta tercera ha explicado que el real decreto ley es una "normativa básica y que se modula con el derecho laboral que protege el contexto en el que se desarrollan determinadas funciones y establece una temperatura diferente para proteger los alimentos" en los casos que sea necesario.
De cara a la validación del decreto en el Congreso de los Diputados dentro de un mes, Ribera se ha mostrado positiva: "Creo que todos los partidos entienden la necesidad de esta norma y confío en que tengamos claramente los votos".
Respecto a la postura del PP frente al plan de ahorro energético del Gobierno, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha señalado que "ha sido una escalada".
"Primero, no me gusta. No estamos dispuestos a apagar Madrid. Nadie había pedido apagar Madrid. En segundo lugar, llegan críticas porque no nos resuelven las dudas y esto es muy confuso. Se convoca una reunión para resolver dudas técnicas, pero luego dijeron: queremos que haya ministros, y organizamos una reunión con las ministras con los consejeros y no se plantearon dudas", ha señalado Ribera, quien ha añadido que lo que había era "una voluntad clara de imponer una retirada".