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No corren buenos tiempos para Tesla. La que otrora fuera una de las estrellas más brillantes de Wall Street se ha apagado en el último año, cerrando el 2022 con una caída de más del 60% en bolsa. Desde que presentara resultados por última vez en octubre, el valor del fabricante de vehículos eléctricos ha caído más de un 40%, mientras que el S&P 500 ha repuntado un 8% en ese mismo período de tiempo. Este miércoles, las cifras del cuarto trimestre de la compañía dirigida por Elon Musk coparán la atención de un mercado que se pregunta si la burbuja de Tesla se ha pinchado.
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¿Por qué se están hundiendo las acciones de Tesla? Estas son las razones que da Elon MuskLa expectativa de los analistas es que los ingresos del fabricante estadounidense se sitúen en torno a los 24.600 millones de dólares, un notable aumento respecto a los 21.454 millones de dólares en ventas con los que cerró septiembre. Entonces, los ingresos de Tesla, a pesar de registrar un aumento del 56% en tasa interanual, decepcionaron al mercado, que esperaba que la compañía informase de unas ventas sensiblemente superiores.
En este sentido, ya se ha conocido un dato clave para poder tener una idea de cómo serán sus resultados: el número de entregas realizado en el cuarto trimestre. Entre octubre y diciembre, Tesla fabricó 439.000 vehículos, de los cuales la mayoría fueron los Model 3 e Y, los coches más económicos de la marca… pero “solo” entregó 405.000 cuando el consenso anticipaba 20.000 más. Las cifras no gustaron al mercado, ya que la compañía de Musk incumplió, entre otros compromisos, su promesa de alcanzar el 50% de crecimiento en las entregas en el último año y recibieron las noticias con acusadas caídas en bolsa, entendiendo que Tesla sería incapaz de cumplir con los objetivos marcados para el trimestre.
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Tesla vuelve a bajar precios en China en un intento de impulsar la demandaAsimismo, el fabricante recalcó que continuaba “con la transición hacia una combinación regional más pareja de construcciones de vehículos, lo que nuevamente condujo a un mayor aumento en los automóviles en tránsito al final del trimestre”. La declaración no consiguió aumentar la confianza de unos inversores descontentos con la dirección de la empresa en los últimos tiempos, especialmente con todo lo relacionado con Musk y su obsesión con Twitter.
Por otra parte, los expertos señalan que es probable que las cifras muestren una contracción de los márgenes de beneficio debido a los múltiples recortes de precio que Tesla ha ejecutado tanto en China, donde intenta recuperar el terreno perdido frente a BYD, como en Occidente.
“Muchos creen que su reciente decisión de recortar los precios de los vehículos impulsará los volúmenes de ventas y mantendrá a Tesla a la vanguardia del espacio de los vehículos eléctricos, mientras que a los analistas les preocupa que perjudique los márgenes de beneficio y lleve a una reducción de las previsiones de beneficios”, resume Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
IMPORTANTES RETOS POR DELANTE
Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets en Reino Unido, señala que hay más razones que “las distracciones de Musk” para entender la caída de Tesla y todas ellas relacionadas con algo tan simple como que su negocio ya no es ni tan atractivo, ni tan rentable.
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Muchos coches eléctricos pero pocos puntos de recarga: la transición ecológica, en juego“En su afán por abandonar los vehículos de gasolina y diésel, los Gobiernos y los grupos de presión han engatusado, amedrentado y armado a los fabricantes de automóviles para que inviertan recursos en una tecnología que aún presenta importantes deficiencias, algunas de las cuales ya se están poniendo de manifiesto”, apunta Hewson, quien cree que “el concepto de tener un coche eléctrico parece sencillo, pero la producción requiere de muchos recursos y el argumento económico es menos convincente” con la subida de los precios de la electricidad.
Asimismo, este experto recalca que las baterías de los vehículos eléctricos suponen otro problema importante, ya que “se tarda muchísimo más en recargar un vehículo eléctrico que en repostar un vehículo que utilice combustible líquido”. “Y eso incluso antes de tener en cuenta la capacidad adicional de la red eléctrica necesaria para poder gestionar el consumo y los costes adicionales de recargar un vehículo eléctrico en un espacio público, en ausencia de un punto de recarga doméstico”, añade.
“Sencillamente, no hay un suministro infinito de cobre, cobalto, litio y todos los demás metales raros necesarios, lo que significa que hay que considerar otras opciones a la hora de desarrollar nuevas tecnologías de trenes de potencia. Pueden ser otros híbridos, incluidos aquellos que aprovechen el hidrógeno, así como otros tipos de tecnología de pilas de combustible”, sentencia.
Ahí, apunta, está el principal reto al que se enfrenta Tesla: la diversificación. Los principales fabricantes de automóviles, como Toyota, Volkswagen o Ford, están entrando, con diferente convicción, en la batalla del coche eléctrico y, “con sus mayores recursos y redes de concesionarios, podrían empezar a comerse el almuerzo de Tesla”. “Siguen vendiendo millones de productos más que Tesla. Eso les ayudará en el proceso de transición, ya que sólo tienen que reequipar la capacidad existente, en lugar de crear capacidad nueva”, indica Hewson.
TENDENCIA BAJISTA
El poco optimismo por las cifras que presentará la compañía de Musk contrasta con sus recientes movimientos en el mercado. En los últimos cinco días, Tesla ha avanzado más de un 8% y en el último mes, más de un 30%. Sin embargo, César Nuez, analista técnico de Bolsamanía avisa: por el momento, esto es solo un rebote.
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Tesla sube con fuerza y busca atacar los 166 dólares“El valor consigue superar la resistencia del corto plazo que presentaba en los 136,63 dólares, lo que confirma el inicio de un rebote que se podría extender hasta las inmediaciones de los 166 dólares. Esto supone una revalorización adicional del 15%. Su tendencia es claramente bajista y lo seguirá siendo mientras que se mantenga cotizando por debajo de los 200 dólares, precios en donde se encuentra la media de 200 sesiones y niveles que, como sabemos, separan a grandes rasgos la tendencia bajista de la alcista”, explica este experto.
Hewson va más allá y recalca que “Tesla puede estar más barata que en su máximo de 2021 y puede haber bajado más de un 60% en los últimos 12 meses, pero eso no significa que no pueda abaratarse”. “Ahora que los tipos de interés ya no están anclados cerca de cero, donde han estado durante la mayor parte de los últimos 15 años, las valoraciones están empezando a ser objeto de un mayor escrutinio que hace dos años, ahora que los tipos de interés se están normalizando”, agrega.
Asimismo, el experto de CMC Markets cree que la ventaja inicial de Tesla respecto a sus competidores la ayudó a alcanzar los máximos de noviembre de 2021 (más de 400 dólares), pero también señala que esos tiempos se han acabado.
“Aunque las acciones están por debajo de 120 dólares, Tesla todavía tiene una capitalización de mercado de 390.000 millones, que es más que la capitalización de mercado combinada de Ford, Toyota y VW. Con el aumento de la competencia que se espera de los grandes fabricantes de automóviles en los próximos meses y años, esto parece una gran exigencia, lo que significa que podríamos ver nuevas caídas del precio de las acciones en los próximos 12 meses”, concluye.