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En el actual panorama mundial en el cual se encuentran todos los países, el medioambiente y el cambio climático se han vuelto uno de los principales temas tratados a día de hoy. Por ello, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado un préstamo de 120 millones de euros a Repsol con la finalidad de prestar apoyo a la construcción y explotación de la primera planta de producción de biocombustibles avanzados, ubicada en Cartagena, en la región de Murcia.
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La planta elaborará combustibles de "segunda generación y avanzados" a partir de diferentes tipos de residuos, tales como aceites de cocina usados y otros que provienen de la industria agroalimentaria, explican ambos. Las obras en la construcción de esta planta tuvieron comienzo en marzo de este año y se prevé que finalicen en el segundo semestre de 2023.
Desde ambas empresas aseguran que "mientras que los biocombustibles de segunda generación se derivan de una amplia gama de residuos biogénicos que incluye los aceites de cocina usados, ciertas grasas animales y aceites vegetales que no pueden servir como alimento o que proceden de cultivos que no compiten con la alimentación, los biocombustibles avanzados se producen específicamente a partir de un subconjunto de materias primas biogénicas enumeradas en la Parte A del Anexo IX de la directiva REDII".
Dichos combustibles son un remedio sostenible para todos los segmentos de la movilidad, en específico para aquellos que actualmente no tiene otra alternativa para descarbonizar su actividad. A su vez, pueden disminuir las emisiones netas de CO₂ entre un 70% y 90% en comparación con los combustibles tradicionales a los que sustituyen.
Asimismo, "la financiación del BEI también irá destinada a programas de investigación de tecnologías avanzadas en biocombustibles llevados a cabo en el Repsol Technology Lab en Madrid", aclaran.
