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Repsol sigue reduciendo su exposición patrimonial en Venezuela. Entre enero y marzo la petrolera ha bajado otros 20 millones desde el cierre del ejercicio 2018, hasta 436 millones. Según señala en su informe de estados financieros, ha seguido adoptando medidas para mantener y tener controlado el impacto sobre el negocio que pueda tener su actividad en el país latinoamericano, una operación que inició en 1993.
Entre esas medidas está la recepción periódica de crudo en pago de deudas, "con pleno respeto de la normativa internacional de sanciones", además de hacer "seguimiento constante de su evolución" y de los efectos que puedan tener sobre su actividad. Desde finales de 2017, la petrolera ha reducido su exposición en un 70%, desde 1.480 millones.
Al cierre de 2018, Repsol realizó provisiones por riesgos o deterioros reversibles de 1.159 millones. El saneamiento de las cuentas por el impacto de Venezuela le costó 843 millones en el ejercicio.
La crisis política, económica y social que azota Venezuela ha llevado a la adopción de nuevas sanciones internacionales, entre ellas la ampliación de la impuesta por Estados Unidos contra PDVSA al incluir a la petrolera estatal en la "Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas". En la práctica, la medida prohíbe operar con la petrolera venezolana y con cualquiera de sus sociedades. La prohibición se extiende al Banco Central del país, también incluido en dicha lista.
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LIBIA, ARGELIA Y EL BREXIT
La petrolera también se ve afectada por la incertidumbre política en Libia. Su exposición patrimonial hasta marzo se ha elevado a 382 millones, frente a los 348 millones al cierre de 2018.
Respecto a Argelia, para Repsol las protestas pacíficas que han llevado a la dimisión del presidente Abdelaziz Buteflika y a la convocatoria de nuevas elecciones no supondrán "impactos a nivel operacional" en su negocio de Oil&Gas "más allá de una posible ralentización en el proceso de toma de decisiones como consecuencia de la probable reorganización institucional". La exposición a este mercado se mantiene estable hasta marzo, en unos 834 millones.
La petrolera también mira al Brexit con calma. Tras la prórroga hasta octubre para alcanzar un acuerdo, Repsol cree que ni los peores escenarios supondrían "riesgos significativos" para su operación. Su presencia en Reino Unido se reduce a una participación en Repsol Sinopec Resources UK, dedicada a la explotación y producción de hidrocarburos. La firma está en una etapa madura y opera en dólares.
