Un plan de choque para la crisis del coronavirus. Repsol ha confirmado que pospone la presentación del plan estratégico que iba a desvelar el próximo 5 de mayo. También, que mantiene el dividendo previsto para el año en curso, pero elimina la reducción de capital prevista.
- 11,015€
- -0,05%
La petrolera asume que "mantiene el compromiso de remuneración al accionista para el ejercicio 2020 asumido en el Plan Estratégico vigente", según ha indicado este miércoles a la CNMV. Es decir, que "confirma" que la remuneración al accionista prevista para el mes de julio ascenderá a 0,55 euros por acción, que será satisfecha bajo la fórmula de 'scrip dividend'.
A futuro, el dividendo es una incógnita, pero Repsol ya indica que no va a realizar la reducción del 5% que acordó en julio de 2019 "debido a la actual situación de los mercados y las circunstancias sobrevenidas como consecuencia del Covid-19". Una decisión que debía aprobar en la próxima junta del 8 de mayo y que se materializaba en la recompra de acciones.
Noticia relacionada
S&P baja de positiva a estable la perspectiva del rating de Repsol que mantiene en BBBTampoco habrá plan estratégico. La compañía presidida por Antonio Brufau reconoce que "dada la extraordinaria volatilidad e incertidumbre del mercado" no es el momento de presentar una nueva hoja de ruta hasta 2025, que se pospone, "hasta el momento en que se vislumbre una mayor estabilidad social y de negocios". Un plan que iba a presentar el 5 de mayo, el mismo día que presenta resultados trimestrales y donde dará más detalles de la situación actual.
PLAN DE RESILIENCIA
No son las únicas medidas, Repsol también ha aprobado lo que denomina 'Plan de Resiliencia 2020', para hacer frente a lo que califica como entorno macroeconómico "muy exigente", con el barril de Brent a 35 dólares para el período abril a diciembre. De hecho, la agencia S&P aseguraba este miércoles que Repsol se enfrentaba a un escenario con el barril a 30 dólares en lo que resta de año y revisaba a la baja su perspectiva de rating.
Dentro de ese plan, Repsol asume un ahorro de 350 millones de euros en sus gastos operativos y, sobre todo, un recorte de su inversión de 1.000 millones de euros, lo que supone una rebaja del 26%.
Además, prevé optimizar su capital circulante en 800 millones. Con estas medidas, explica, "asegura a corto plazo la solidez de su balance".