• Cotiza cerca de máximos anuales, pero el consenso le otorga un valor de 12,65 euros
  • La petrolera se mueve en bolsa al compás del petróleo, que también cotiza cerca de máximos
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Repsol se la jugó hace un año. En un contexto marcado por los bajos precios del crudo y la elevada deuda con la que cargaba la petrolera española tras la compra de la canadiense Talisman, la compañía presidida por Antonio Brufau presentó el 15 de octubre de 2015 un nuevo plan estratégico en el que detallaba su nueva hoja de ruta para escapar de las apreturas que estaba sufriendo. Un año después, la situación, sin ser holgada, ya no es tan tensa. Y así lo reflejan sus acciones.

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El nuevo Plan Estratégico 2016 – 2020, titulado 'Valor y resiliencia', se apoyaba como pilar fundamental en un precio del petróleo Brent de 50 dólares, con el que generar “flujo de caja libre positivo, después de dividendos”. Ese 15 de octubre, el precio del crudo cerró a 54,8 dólares y los títulos de Repsol cayeron un 4,3%, hasta los 10,83 euros. Ahora, Repsol cotiza a 12,67 euros y el Brent, a 51,91 dólares. Una subida del 15% en bolsa que no muestra la enorme presión que el valor sufrió en los meses posteriores a la presentación del Plan.

Porque, en los doce últimos meses, sus acciones lo han llegado a pasar mal. Muy mal. La mayor tensión la sufrió en enero, cuando la brusca caída del petróleo obligó a la petrolera a adoptar medidas drásticas. El 27 de enero, Repsol provisionó 2.900 millones de euros por la caída del petróleo, anunció unas pérdidas anuales de 1.200 millones en 2015 y comunicó una reducción de un 20% adicional en las inversiones previstas para 2016. Con el Brent por debajo incluso de los 30 dólares, su cotización llegó a caer en enero hasta los 7,8 euros.

Un mes después, y tras confirmar unas pérdidas de 1.227 millones en 2015, Repsol recortó el dividendo y afinó su plan estratégico para seguir siendo rentable con un Brent no ya a 50 dólares, sino a 40 dólares. Lejos de encajarlo mal, el mercado interpretó que los gestores de la compañía entendían la magnitud de los desafíos que afrontaba.

UNA DE LAS SORPRESAS DEL AÑO

Repsol acumula una subida anual del 25% y una gran recuperación del 60% desde los mínimos anuales de enero

Desde entonces, la remontada del valor ha convertido a Repsol en una de las sorpresas del año en la bolsa española. Acumula una revalorización del 25% en lo que va de año, con lo que figura entre los valores más alcistas del Ibex, y se mueve en el entorno de los 12,6 euros, aunque ha llegado a alcanzar los 12,78 euros. Desde los mínimos de enero, ha subido un 60%.

Le ha favorecido la remontada del crudo, con el Brent de nuevo sobre los 50 dólares, pero también sus propias maniobras. La más relevante ocurrió en septiembre, cuando Repsol y La Caixa vendieron el 20% de Gas Natural por 3.800 millones de euros. Cada empresa ingresó en efectivo 1.900 millones de euros, una transacción aplaudida por las agencias de rating. Fitch aseguró que el impacto en sus cuentas será positivo, aunque advierte de que el nivel de endeudamiento aún será alto. "El nivel de apalancamiento es probable que siga siendo alto, lo que se refleja en la perspectiva negativa sobre la calificación de BBB". Si la compañía presidida por Brufau y cuyo consejero delegado es Josu Jon Imaz continúa reduciendo costes, podría recibir una mejoría del rating, añadió Fitch.

"El precio del petróleo ha vuelto a recuperar niveles de 50 dólares y esto se acerca más a las estimaciones que asume la compañía en su Plan Estratégico. El mercado está valorando los esfuerzos de Repsol para reducir la deuda, porque tenía una estructura financiera demasiado agresiva tras la compra de Talisman", explica Álvaro Navarro, analista de Intermoney Valores SV.

"Es cierto que orgánicamente sigue sin tener capacidad para reducir excesivamente la deuda, pero está ejecutando el plan de desinversiones de una manera rápida y a unos múltiplos atractivos", añade Navarro. "El mercado valora que el riesgo financiero se va reduciendo progresivamente y eso ha sido uno de los principales catalizadores para la compañía en estos últimos meses. Pero al analizar la generación de cash flow, la reducción de deuda viene más por la venta que por la generación de caja", afirma este experto.

Al cierre del segundo trimestre, la deuda financiera neta del grupo era de 11.709 millones de euros, frente a los 13.264 millones del mismo periodo de 2015. De este modo, su deuda supera en 2,43 veces su beneficio bruto de explotación (ebitda), por debajo de las 2,52 veces de junio de 2015.

A LA ESPERA DE LOS RESULTADOS

La deuda y la política de dividendos serán las claves de las que estará pendiente el mercado en las cuentas trimestrales

El mercado, por tanto, está dando el beneficio de la duda a la compañía porque cree que la ejecución del plan presentado hace un año va en la buena dirección. Para comprobar que sigue siendo así, los inversores ya tienen marcada en rojo otra cita, la presentación de resultados del tercer trimestre, que tendrá lugar el próximo 3 de noviembre.

Respecto a los resultados, Barclays prevé que la petrolera sea “uno de los ganadores del trimestre”, ya que presentará subidas en sus ingresos y beneficios en tasa trimestral e interanual, “impulsadas por un fuerte resultado sostenido en downstream (actividades de refino, venta y distribución), el recorte de costes y mayores precios del gas natural en EEUU”. Además, estos expertos anticipan “una reducción de la deuda neta en tasa trimestral”, gracias a la venta de activos y a un bajo nivel de breakeven para generar flujo de caja.

Barclays destaca que el precio medio del barril Brent en el tercer trimestre ha sido de 45,8 dólares, un 8% menor que en el mismo periodo de 2015. La previsión del banco británico es un beneficio de 352 millones de euros (+121%) para Repsol en el tercer trimestre. En su opinión, el mercado ha castigado a la petrolera por las dudas sobre su capacidad para mantener el rating, pero la empresa ha ido “más allá” de sus objetivos en la venta de activos, por lo que ha reducido “el riesgo” de un recorte de rating.

Álvaro Navarro, de Intermoney, también subraya la importancia de lo que la compañía pueda decir sobre la deuda y su política de dividendos. "Hay que esperar a conocer qué anuncios hacen desde el punto de vista estratégico, qué deuda reducen tras la venta de Gas Natural, cuál es la política sobre el dividendo y el grado de confianza que tienen los gestores para mantenerlo en estos niveles". En su opinión, la postura sobre el dividendo es "honesta", porque su objetivo es que se valore como algo "sostenible", al depender de la evolución del precio del crudo.

LA VALORACIÓN DE LOS ANALISTAS

El precio objetivo medio del consenso es de 12,65 euros, muy similar al precio de mercado actual. El 56% de los analistas recomienda mantener, el 32% comprar y el 12% vender sus títulos.

A la espera de la presentación de resultados, el valor ha consumido ya buena parte de su potencial. El precio objetivo medio del consenso es de 12,65 euros, muy similar al precio de mercado actual. El 56% de los analistas recomienda mantener, el 32% comprar y el 12% vender sus títulos.

Entre los más optimistas, Haitong es la firma más alcista, con un consejo de compra y un precio objetivo de 17,40 euros. Fidentiis y Sabadell también recomiendan comprar, con valoraciones de 14,75 y 13,80 euros, respectivamente. Además, Barclays aconseja sobreponderar, con precio de 16 euros.

Goldman Sachs, Citigroup y RBC aconsejan mantener, con precio objetivo 12 euros. Deutsche Bank, Intermoney, Kepler y Société Générale también recomiendan mantener, con valoraciones de 11,50, 12,10, 12,50 y 13,50 euros, respectivamente. Uno de los últimos brokers que ha elevado su valoración ha sido HSBC, que ha reiterado mantener, pero con una valoración mejorada de 13,40 euros desde los 12 euros anteriores.

Entre los más pesimistas, Bernstein aconseja infraponderar, con precio objetivo 11,30 euros. Y las firmas más negativas son Berenberg y Jefferies, que recomiendan vender e infraponderar, con una valoración de 9,50 euros.

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