El precio resultante de la subasta de las nuevas licencias para instalaciones de energía renovables en España fue de 30,56 euros por megavatio/hora (€/MW), lo que supone una rebaja del 85% frente al marcado por el mercado mayorista de la electricidad (que ronda los 200€MW/h en la actualidad) y un 60% inferior a la cotización media de los futuros de los próximos cinco años.
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Sin embargo, el precio medio resultante en la subasta del 26 de enero se situó en el entorno de los 25 €/MWh. "El incremento de casi 6 €/MWh frente a la anterior subasta es razonable por la tensión inflacionista actual en los bienes de equipo y en las materias primas", explican desde Bankinter.
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Las compañías puramente renovables, como Solaria, Siemens Gamesa, Ecoener, Solter y Grenergy Renovables suben en bolsa tras el resultado de la subasta, que benefició sobre todo a Capital Energy y Forestalia ante la no concurrencia de Iberdrola y Endesa.
Por tecnologías, la energía eólica se adjudicó 2.258 MW y la fotovoltaica 866 MW. Por grupos empresariales, Capital Energy lideró las adjudicaciones con 1.548MW. Le siguieron Forestalia con 776MW, Naturgy con 221MW y Repsol con 138MW. Iberdrola, Endesa y Acciona no acudieron a la puja.
La potencia subastada deberá estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que tendrá que estar operativo el 30 de septiembre de 2022. La ejecución de las instalaciones adjudicadas supondrá una inversión de 3.000 millones de euros.
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"La no concurrencia de Iberdrola, Endesa y Acciona en esta subasta ha ensombrecido el proceso y pone de relieve las discrepancias con el Gobierno a cuenta de la nueva regulación aprobada para frenar la espiral alcista en el precio de la luz, una de cuyas medidas más polémicas minora los ingresos de las compañías", afirman desde Bankinter.
El objetivo del Gobierno con las subastas de renovables es triple, explican estos expertos. En primer lugar, avanzar en el objetivo de conseguir que un 74% de la generación en España sea renovable en 2030 y el 100% en 2050. En la actualidad, este porcentaje es 43,6%.
En segundo lugar, ofrecer previsibilidad y estabilidad de ingresos a los inversores; y en tercer lugar, trasladar a los consumidores los ahorros asociados a la incorporación de renovables al sistema eléctrico, dado que se trata de la fuente de generación más barata.