Renfe obtuvo un beneficio neto de 62,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 5,4% respecto al ejercicio anterior, según informó la compañía. La operadora se asegura de esta forma de encadenar en 2018 su segundo ejercicio consecutivo en beneficios, toda vez que logró en 2017 las primeras ganancias de su historia.
En cuanto a los tres primeros trimestres del año, los resultados vienen impulsados por el aumento de subvención pública que recibe del Estado para dar servicio de Cercanías y trenes regionales, consecuencia del cambio en el sistema de cánones que paga a Adif por el uso de las infraestructuras. También contribuye a las cuentas de la operadora el continuo incremento y los sucesivos récords de viajeros de los trenes AVE.
Estos dos factores amortiguan el impacto negativo del negocio de Mercancias, sobre el que la operadora se limitó a indicar que registró un descenso de 8% en el volumen de carga transportada.
Así, Renfe elevó un 14% sus ingresos totales entre los pasados meses de enero y septiembre, que sumaron 2.697 millones de euros. Los ingresos recibidos como subvención del Estado se dispararon un 48% y los obtenidos con los servicios comerciales de AVE y Larga Distancia, un 3,2%.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) progresó un 3,6% en el periodo, de forma que sumó 362,23 millones de euros.