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Después de un tiempo persiguiendo la operación, Red Eléctrica Española (REE) acaba de cerrar la compra de Hispasat. La empresa que preside Jordi Sevilla pagará 949 millones de euros por el operador de satélites a Abertis, controlado de manera conjunta por ACS y Atlantia. Pendientes de las autorizaciones correspondientes, la compañía avanza que la puerta a compartir la propiedad de Hispasat está abierta.
"Vemos posibilidades infinitas todos nuestros negocios, pero especialmente en el de telecomunicaciones. Hay mucho dinero en el mercado y hay actores dispuestos a pagar por participaciones", explica Juan Lasala, consejero delegado de REE, a periodistas tras su intervención en el Encuentro del Sector Energético organizado por IESE.
El ejecutivo explica que el capital de la filial que se ha encargado de hacer la compra de Hispasat está abierto a la entrada de nuevos socios. Eso sí, para REE la clave estará en que esos socios "aporten otros productos o mercados". "No le hacemos asco a alguna participación financiera en alguna de nuestras filiales, pero nos gustaría tener socios de otro tipo", puntualiza antes de recordar que "cualquier cambio en el accionariado de Hispasat está sujeto a la aprobación del Consejo de Ministros".
El sector de los satélites está muy activo, sostiene el CEO de Red Eléctrica, algo que les hace sentirse muy optimistas hacia el futuro de este negocio. "El futuro está abierto y podemos tomar decisiones que hagan que tanto Hispasat como Red Eléctrica sean mejores compañías", sostiene.
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COMPRA SIN IMPACTO EN EL NEGOCIO REGULADO
El gestor de la red eléctrica, participado en un 20% por el Estado, ya controlaba un 10% de Hispasat antes de cerrar la compra del 89,68% de las acciones en manos de Abertis. Aunque Sevilla había afirmado recientemente que la operación no estaba entre las prioridades de REE, era una compra "perseguida durante mucho tiempo", asegura Lasala. La valoración del operador de satélites se ha situado finalmente en 1.058 millones, ligeramente por debajo de lo establecido inicialmente en las negociaciones.
Para financiar esta compra, Red Eléctrica se apoyará en deuda externa, sin recurrir a sus accionistas, indicaba este martes a la CNMV. La operación llega días después de que Competencia pusiera sobre la mesa sus intenciones de controlar la deuda de las empresas energéticas reguladas pero, según Lasala, esta compra "no tendrá ningún impacto sobre la compañía regulada, que cumplirá todos sus compromisos". La razón es que la parte regulada de REE es "independiente de Red Eléctrica Corporación, que es la dueña de todos los negocios no regulados", recuerda el ejecutivo.
Sobre el papel que ha jugado el Gobierno en el cierre de la operación, Lasala es claro: "Ni nos ha obligado nadie, ni nos ha dejado de obligar". Según el CEO de Red Eléctrica, la posición al respecto era conocida: "Es una operación que iniciamos porque queríamos. En algún momento pudo salir bien, pero no salió. Ahora lo hemos perseguido y ha salido de forma correcta y en términos económicos cercanos a lo que pusimos sobre la mesa". Eso sí, "no podíamos hacer esta operación en contra del Gobierno, sobre todo porque es nuestro socio en Hispasat y porque es también quien concede las licencias de las órbitas geoestacionales".
Según Lasala, la operación de los satélites ofrece grandes sinergias con su negocio de redes y, en principio, "la integración no va a suponer ningún ajuste de plantilla". La estimación inicial es que, una vez terminada la integración de Hispasat, el negocio de telecomunicaciónes aporte poco menos de un 20% de los ingresos al grupo.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Respecto al convulso escenario político nacional, con el Gobierno abocado a convocar elecciones después de que el Congreso tumbe sus Presupuestos Generales para 2019, y cómo afecta a sus planes de transformación de cara a la transición energética, el ejecutivo ha manifestado cierta tranquilidad. En su opinión, pese a las distintas "ideas y motivaciones en las formaciones políticas, la transición energética es un asunto tan real y evidente que, aun con distintas visiones, hay que llevar adelante".
La compañía afronta el reto de que las redes eléctricas estén a la altura de la demanda en plena integración de nueva potencia renovable para descarbonizar la economía. Red Eléctrica estima necesario invertir alrededor de 3.000 millones en los próximos años y unos 7.000 millones durante la próxima década. La compañía lleva meses inmersa en un proceso de revisión estratégica focalizado en el impulso de sus negocios para hacer posible esta transición y ser un referente en innovación tecnológica. REE prevé dar más detalles de esta reorientación estratégica el próximo 20 de febrero.
