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Royal Bank of Scotland (RBS), entidad en la que el Gobierno británico mantiene una participación del 62,4%, obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.622 millones de libras esterlinas (1.842 millones de euros) en 2018, un 115,7% más que sus ganancias del año anterior, aunque ha advertido de la "creciente incertidumbre" relacionada con el 'Brexit' que afronta Reino Unido y que podría afectar su desempeño en 2019.
"La economía del Reino Unido afronta un creciente nivel de incertidumbre relacionada con las negociaciones en curso sobre el 'Brexit'", declaró el consejero delegado de la entidad, Ross McEwan, quien reiteró el objetivo de RBS de reducir su ratio de costes sobre ingresos al 50%, aunque advirtió de que el sector podría verse forzado a asumir costes adicionales para hacer frente a la retirada del Reino Unido de la UE.
"Planeamos reducir nuestros gastos operativos, excluyendo costes estratégicos y litigios, en 300 millones de libras (341 millones de euros) en 2019 respecto de 2018, sin tener en cuenta atípicos", indicó McEwan, advirtiendo de que el potencial impacto en la economía real de la incertidumbre actual y las tensiones geopolíticas podría afectar a sus pérdidas crediticias. "Como resultado, se espera que los impagos aumenten en 2019", añadió.
El banco escocés, que ha logrado su segundo beneficio anual consecutivo, ha propuesto el reparto de un dividendo ordinario anual de 3,5 peniques por acción, así como el abono de un dividendo extraordinario de 7,5 peniques por título. De este modo, teniendo en cuenta el dividendo pagado el pasado ejercicio, RBS ha reembolsado a sus accionistas 1.600 millones de libras (1.817 millones de euros), incluyendo 1.000 millones de libras (1.135 millones de euros)en pagos al Tesoro británico.
La cifra de negocio de RBS en el conjunto de 2018 alcanzó los 13.402 millones de libras esterlinas (15.222 millones de euros), un 2% más que un año antes, incluyendo ingresos por intereses netos de 8.656 millones de libras (9.831 millones de euros), un 3,7% por debajo de la cifra de 2017.
Por otro lado, los costes por litigios contabilizados por la entidad escocesa en 2018 sumaron 1.282 millones de libras esterlinas (1.456 millones de euros), en línea con el dato contabilizado un año antes.
En el cuarto trimestre, RBS obtuvo un beneficio neto atribuible de 286 millones de libras (325 millones de euros), frente a las pérdidas de 579 millones de libras (658 millones de euros) de 2017, mientras que sus ingresos se mantuvieron estables en 3.058 millones de libras esterlinas (3.473 millones de euros).
