"A mí me echó el presidente del Gobierno. A mí, personalmente. Fue una intervención política". Así se ha referido Rodrigo Rato a su salida de la presidencia de Bankia en mayo de 2012, que se comunicó al mercado como una "dimisión", durante la segunda sesión de su interrogatorio por parte de la fiscal en el juicio que busca esclarecer las responsabilidades penales en la salida a bolsa de la entidad.
El expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno ha querido dejar claro a la fiscal del caso, Carmen Laúna, que su salida del banco fue por orden del entonces presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Lo ha hecho a pesar de que la representante del Ministerio Fiscal se encontraba cuestionándole sobre su gestión antes de la salida a bolsa de la entidad, lo que tuvo lugar en julio de 2011. Al hacer Launa un comentario al respecto de su salida del banco, Rato ha querido aclarar que su salida fue ordenada por Rajoy.
Durante su explicación, Rato ha explicado que el proceso acelerado de salida a bolsa de la entidad se produjo por orden de las autoridades, especialmente el Banco de España, que les urgía a debutar en el mercado antes de septiembre de 2011. "La ley daba hasta marzo de 2012 y eso que fue una negociación. Pero el Banco de España nos dijo a todos que teníamos que estar en bolsa o nos nacionalizaban", ha señalado, apuntando también a la entonces vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado. Según ha añadido, para Bankia salir a bolsa no era "solo una operación mercantil", sino que suponía convertirse "definitivamente en una entidad como las demás, que pudiera apelar a capital".
La fiscal ha preguntado a Rodrigo Rato por qué la entidad salió a bolsa a 3,75 euros por título, un precio por debajo del mínimo establecido en la horquilla aprobada, que era de entre 5 y 4,1 euros por acción. Cuando se planteó salir a ese precio, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Ministerio de Economía dieron su visto bueno al considerar que era la mejor alternativa, según Rato.
"Cuando llega el momento del 3,75, el Ministerio de Economía y el FROB se plantean si seguir adelante, como pasó en Banca Cívica. En ese momento, el FROB, entiendo que su opinión estaría influenciada por el Banco de España, consideró que era peor decir "no salgo" y que se cerraran los mercados a las cajas", ha apuntado.
Tampoco el Banco de España se oponía a la salida a bolsa de Bankia a un precio inferior al inicialmente establecido, de acuerdo con la exposición de Rato. "El Banco de España no estaba transmitiéndonos que a un determinado precio la acción no valía la pena, nos estaba diciendo: 'Antes de septiembre tenéis que haber salido [a bolsa]'", ha recordado.
Rato ha defendido en todo momento que el consejo de administración de la entidad y él mismo creían que la entidad era "viable", pero no podían garantizarlo porque "la palabra garantizar no la utiliza nadie". "Creíamos que el recorrido de la acción iba a ser favorable porque íbamos a asentar el proyecto, teníamos confianza en el proyecto, si el proyecto no se asentaba... ni a 3,75 [euros por acción] ni nada", ha señalado.
Además, para Rato una prueba de la confianza que había en la entidad era que "las famosas agencias de rating le dieron a Bankia grado de inversión nada más salir a Bolsa". "Salimos a un precio, pero se mantenía. El mercado cambia, es fluctuante", ha justificado.
