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La noticia de la fusión de Mediaset y su filial en España, confirmada el pasado viernes, ha provocado reacciones de todo tipo. Algunos analistas han defendido la convergencia porque creen que es la mejor forma de plantar cara a la competencia. Sin embargo, otros apuntan que lo más probable es que fracase porque tiene demasiadas cosas en contra.
Son los expertos de Barclays los que han puesto sobre la mesa la posibilidad de que la operación para crear una única compañía que se denominará MFE-Media For Europe fracase. Como dicen en su último informe, según el acuerdo se requerirá que dos tercios de los accionistas presentes en la junta del 4 de septiembre apoyen la fusión en Italia y que lo haga una mayoría simple de los reunidos en España, incluyendo los votos de Fininvest (sociedad controlada por la familia Berlusconi), que representa el 41,1% en Italia, y de Mediaset, que tiene el 51,6% en la filial española.
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La nueva Mediaset quiere ahorrar 110M con sinergias para competir con NetflixPero esa no es la única condición que hay encima de la mesa, y que puede llevar al traste con las aspiraciones del grupo italiano y su filial. También hay que tener en cuenta que para que la fusión se lleve a cabo el importe en efectivo que pagarán Mediaset y Mediaset España a sus accionistas que ejerzan su derecho de desistimiento y renuncien a las acciones no excederá los 180 millones de euros en total, lo que añade dificultad a la operación. "Es un problema potencial", dicen los analistas de Barclays al referirse a esta cuestión.
Sobre todo porque en Italia existen alternativas al efectivo, es decir, derechos preferentes de los accionistas, de forma que Fininvest podría comprar sus títulos a los minoritarios de Mediaset que deseen retirarse. Pero no en España. Aquí la operación debe hacerse sí o sí en efectivo, por lo que "el 8,4% de los accionistas podrían teóricamente bloquear la fusión", dice el banco británico, que ha dividido esos 180 millones de euros por la actual capitalización de mercado de la compañía, de 2.133 millones de euros. Esto representa un 17,3% de los minoritarios, que tendrán muy en cuenta cómo y cuando van a cobrar a la hora de tomar su decisión, y es que 6,54 euros no se pagarán hasta que no se haya producido la fusión, a finales de año.
También, como parte del acuerdo, se ha puesto como condición obtener la aprobación de las autoridades reguladoras correspondientes, tanto en Italia como en España, y que las nuevas acciones de la sociedad resultante sean admitidas a cotización en la bolsa italiana (Mercato Telematico Azionario). Aunque, según Barclays, esto son "meras formalidades".
Por todo ello, aunque los expertos del banco ven "poco probable" que la fusión acabe fracasando, dejan claro que no ven demasiadas oportunidades para los inversores tras la operación, ya que las mejores opciones al hablar de fusiones y adquisiciones (M&A) están en ProSiebenSat.1 Media, el conglomerado de medios alemán. De hecho, Barclays recuerda que solo tiene posiciones en las francesas M6 y TF1, que son las que, bajo su punto de vista, tienen "impulso a corto plazo y perspectivas positivas a largo plazo".