- Los fondos de inversión se pasarán al Santander
- Las deudas que el cliente tenga con Popular se seguirán pagando al Santander
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Banco Popular lleva semanas, e incluso meses, siendo el protagonista de todas las sesiones. Desplome tras desplome y con una situación al borde del colapso, Banco Santander se ha hecho con la entidad presidida por Emilio Saracho por un euro. Pero, ¿qué va a pasar con los ahorros de los clientes de Popular?
Los clientes que tengan un depósito o una cuenta deben estar tranquilos, no tienen nada que perder
"Mi prioridad es y serán los clientes el Popular. Quiero aprovechar para dar la bienvenida a los 4 millones de clientes del Popular. Pueden estar tranquilos; tenemos mucha experiencia", ha asegurado la presidenta del Santander, Ana Botín.“Lo primero que hay que dejar claro es que a los clientes de Popular no les va a pasar nada”, apunta igualmente Pau Montserrat, economista en Enfintech.com. Los clientes que tengan un depósito o una cuenta no tienen nada que perder.
Montserrat explica que el principal problema que ha habido en el caso de Banco Popular es “una grave falta de agilidad por parte de la entidad y una mala campaña de comunicación”. El economista considera que la situación “era difícil, pero no de pánico”. Así, añade que “a veces se asusta a los clientes, que retiran su dinero y llega el verdadero problema de falta de liquidez”.
CUENTAS Y DEPÓSITOS
Tanto en los comunicados oficiales como en la rueda de prensa en la que el Santander ha explicado la operación, las autoridades europeas y la entidad cántabra han dejado claro que los depósitos están seguros. Todos. Los de menos y los de más de 100.000 euros.
FONDOS DE INVERSIÓN Y PLANES DE PENSIONES
También tranquilidad en la parte de fondos de inversión y de planes de pensiones. En el primer caso. “Es 100% seguro. Tomará un tiempo para que se traspase a otro banco, pero seguirán teniendo todos los componentes”, explica el economista. Sin embargo, alerta que el problema es que en casi la mayoría de los fondos, hay acciones y deuda del propio banco, por esto, es posible que sufran una depreciación, puesto que los títulos han sido amortizados.
Por otro lado los planes de pensiones contratados con el Popular no se verán arrastrados por esta situación, ya que las cantidades invertidas están fuera del balance de la entidad. Montserrat explica que habrá un proceso de cambio, aunque no será lento, pero llevará su tiempo. Montserrat reitera que los ahorradores de la entidad deben estar tranquilos. “No va a haber ninguna pausa en la que los ahorros del cliente puedan verse perjudicados”, asegura Pau Montserrat.
HIPOTECAS Y CRÉDITO
Los clientes con créditos y préstamos hipotecarios con el Banco Popular tienen la obligación de seguir abonando sus cuotas de manera regular. Lo previsible es que el cliente deberá saldar ahora su financiación pendiente con el Santander. “Estas deudas no desaparecen, se va a mantener con el Santander, pero, en un principio, no se alterarán los intereses”, señala el economista enfintech.com.
La responsabilidad de los procedimientos judiciales contra Popular por cuestiones como las cláusulas suelo o las preferentes recaerá ahora en Santander
Por otro lado, Banco Popular es uno de los bancos que más problemas judiciales está teniendo con las cláusulas suelo. “Hasta el momento estaban denegando muchas reclamaciones, por estar a otro tema”, explica Pau Montserrat. Si los usuarios han iniciado algún tipo de procedimiento judicial contra el banco por cuestiones como las cláusulas suelo o las preferentes, la responsabilidad recaerá ahora sobre el nuevo propietario, en este caso el Santander.
ACCIONISTAS
En este caso siempre es el accionista el que asume las pérdidas. Totales; lo pierden todo. "Las acciones desaparecen y así se le notificará en unos días a los accionistas. Se emitirán nuevos títulos que serán de Santander”, señala Nicolás López, de M&G Valores.
Hay que recordar que en el caso de una quiebra de la entidad, los accionistas son los últimos en cobrar, debido a que se trata de una inversión en capital y son propietarios de la compañía. Esta vez, junto a ellos, también lo pierden todo los tenedores de la deuda subordinada del banco.