¿Qué motivos explican el declive bursátil de Telefónica desde marzo?

La debilidad de su negocio en España, sumado al aumento de la competencia y al impacto negativo de las divisas, son aspectos que están pesando negativamente en Telefónica

Sin embargo, aunque esta explicación tiene sentido y, probablemente, justifica en buena medida la corrección en Telefónica -los expertos de Bestinver, por ejemplo, la han sacado de su cartera ibérica aduciendo ese buen comportamiento de la cotización, que "redujo el margen de seguridad"-, hay aspectos fundamentales que también están pesando sobre la operadora. A mediados de junio, los analistas de Barclays alertaban sobre Telefónica y apuntaban al efecto negativo de las divisas -"los últimos movimientos son desfavorables", señalaban- y a la competencia como elementos que estaban penalizándola. En concreto, Barclays subrayaba el impacto que MásMóvil está teniendo en el mercado español, puesto que "sigue aumentando sus ganancias netas y está teniendo una postura más agresiva que Telefónica y Vodafone en el terreno de las tarifas de bajo coste", señalaba en su informe.

La debilidad del mercado español es uno de los elementos que preocupa a los expertos. En los resultados del primer trimestre, periodo en el que Telefónica ganó un 42,2% más, la operadora anunció que, en España, los ingresos hasta marzo habían caído un 2,6% como consecuencia de los menores ingresos de servicio y la menor venta de terminales. "Resulta decepcionante la caída en España", decían entonces los analistas de Bankinter. Desde Mirabaud también destacan el hecho de que las expectativas en España no se estén cumpliendo, y añaden que Latinoamérica también está decepcionando. Así quedó reflejado en los resultados trimestrales presentados en mayo, que no convencieron al mercado. "La debilidad de los resultados del primer trimestre, unido a las campañas y promociones de otros operadores como MásMóvil, han introducido dudas sobre si el mercado se comporta de forma racional o no", recalcan desde Sabadell.

La perdida progresiva de fortaleza en su negocio en España, la competencia creciente (en nuestro país, pero también en otros mercados, como Lationamérica) o el impacto negativo de las divisas tras los últimos movimientos (con la apreciación del euro frente a las monedas latinoamericanas y la libra) son elementos desfavorables que identifican los expertos y que ahora estarían pesando sobre la operadora. Además, y como no podía ser de otra manera, sigue preocupando su elevada deuda, que no se está recortando al ritmo esperado por la propia compañía, que en octubre renunció al anterior objetivo de reducir su apalancamiento a 2,35 veces/OIBDA para bajarlo de manera orgánica, con generación de flujo de caja. "La evolución de la deuda preocupa más ante la perspectiva de subidas de los tipos por parte del BCE", señalan desde CM Capital Markets.

SE SIGUE ESPERANDO UNA SALIDA PARA O2

Telefónica empezó el año fuerte tras sufrir a lo largo de un 2016 en el que decepcionó de muchas maneras y que acabó con un recorte del dividendo y una rebaja de la calificación por parte de Moody's, que dejó a la operadora a un paso del 'bono basura'. La agencia explicó entonces que la medida se había producido "por la decisión de Telefónica de revisar su estrategia financiera de tal manera que ahora es improbable que alcance los objetivos de desendeudamiento fijados para diciembre de 2017".

Los niveles de deuda siguen preocupando, junto al hecho de que 2017 parece que va a cerrarse sin dar salida a O2

Después de múltiples malas noticias, la operadora arrancó 2017 con aires renovados y buenas expectativas respecto a sus planes para reducir la deuda, expectativas que mejoraron después de que, el 20 de febrero, y para 'endulzar' los resultados de 2016 que publicó tres días más tarde, comunicara la venta de hasta el 40% de Telxius Telecom a la firma de inversión KKR por 1.275 millones de euros. La operación no supuso un impacto significativo sobre la deuda de la operadora (a cierre de marzo, ésta ascendía a 48.766 millones), pero implicó poner la primera piedra de una senda que muchos esperaban que concluyera este mismo 2017 con la venta de O2, que sí tendría un impacto importante en la deuda.

"El hecho de no haber podido vender O2 es un escollo, pues iba a destinarse a la reducción de la deuda con la venta de dichos activos. Ahora se barajan fechas más bien de 2018, una vez las negociaciones sobre el Brexit estén más avanzadas", señalan desde CMC Markets.

Telefónica presenta resultados del segundo trimestre el próximo 27 de julio -"será una fecha clave en la que se verá cómo va la senda de reducción de deuda", añaden desde CMC Markets- y los expertos de Credit Suisse esperan que el crecimiento de Telefónica España se recupere impulsado por su estrategia de aumento de precios, "tanto en Fusión como en 'no-Fusión'", especifican. Sin embargo, el impacto de las divisas les hace recortar sus previsiones de ingresos entre un 3% y un 4,5% y sus estimaciones de EBITDA entre un 3% y un 7%.

Si nada cambia, la operadora anunciará sus cuentas trimestrales manteniendo el apoyo mayoritario de los analistas. Actualmente, el 44% de los expertos recomienda comprar Telefónica y el 41%, mantener. Sólo un 16% aconseja vender. En cuanto al precio objetivo, el consenso de mercado recogido por FactSet lo sitúa en torno a los 10,5 euros, a una distancia importante de los 9 euros que están peligrando en las últimas sesiones.