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Este será el primer fin de semana en el que muchos eventos deportivos echarán en falta ciertos tipos de anuncios. El 1 de septiembre entró en vigor de manera definitiva, la nueva ley que restringe la publicidad del juego online a momentos muy concretos, eliminándola del todo de los típicos patrocinios en camisetas, vallas de los estadios o en los propios nombres de los complejos deportivos, entre otras medidas.

El objetivo último del decreto es evitar que crezca la cifra de ludópatas en España, que según un estudio de la Dirección General del Juego llega a los 400.000, además de hacer más difícil que estos puedan caer de nuevo en la tentación de las apuestas.

El proyecto abanderado por el Ministerio de Consumo de Alberto Garzón recibió luz verde por parte del Gobierno en octubre de 2020, pero no ha sido hasta este miércoles cuando la norma ha sido efectiva al 100%, debido a la recomendación que hizo el Consejo de Estado al existir contratos vigentes con medios de comunicación y clubes. Aún así, desde que salió adelante, quedó prohibido firmar nuevos contratos de publicidad con compañías de este sector.

Pese a ello, no se frenó la inversión publicitaria de las casas de apuestas online. De hecho, en el primer trimestre de 2021 el gasto en publicidad se incrementó hasta los 71,45 millones de euros, mientras que las promociones alcanzaron los 56 millones y los patrocinios subieron a 8,53 millones, según los datos de la Dirección General de Ordenación del Juego dependiente del departamento que dirige Garzón.

Cifras muy importantes para las televisiones, radios, periódicos y clubes deportivos que recibían ese dinero por parte de las compañías que están detrás del juego en internet. Para ejemplificar la importancia del sector en del deporte, ocho de las 20 camisetas de los equipos de primera división en la temporada 2019/2020 tenían a alguna casa de apuestas como principal patrocinador.

La nueva ley prohíbe esta modalidad de publicidad, al igual que el hecho de que una marca de este sector pague por poner nombre a estadios, clubes o competiciones.

Pero este es solo uno de los puntos que restringe la recién estrenada norma de Consumo. De hecho, otro de los más notables es la delimitación de la emisión de los espacios publicitarios en radio y televisión de este tipo de servicios y productos a un horario que comprende desde la una hasta las cinco de la madrugada. Además, en los 'spots' no podrán aparecer personajes famosos, reales o ficticios.

Por otro lado, en internet o correo postal solo se podrán mostrar anuncios de este tipo de compañías si existe un consentimiento del receptor. Asimismo, se incluye el control parental en la publicidad de juego en internet con mecanismos de bloqueo de anuncios con el objetivo de que no llegue a los menores.

Por último, uno de los principales reclamos de las casas de apuestas online, los bonos de captación, quedan restringidos solo a clientes verificados.

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