Las promotoras van a demorar la comercialización de nuevas viviendas hasta recuperar gran parte de la demanda que han perdido durante la crisis del coronavirus. La paralización en la que está inmerso el sector inmobiliario hace que, ahora mismo, la prioridad de estas compañías sea afianzar las ventas que ya tienen en curso y gestionarlas de la manera más eficiente posible.
Los lanzamientos aplazados "se materializarán el año que viene si la evolución es positiva", apuntaba este martes el director de Residencial y Suelo de CBRE España, Samuel Población. Durante la presentación del informe 'Mercado Residencial en España 2020', aclaraba que "la puesta en marcha de nuevas promociones se va a demorar hasta que se teste cómo se incrementa la demanda de aquí a final de año".
Noticia relacionada
Las promotoras piden avales públicos para facilitar a los jóvenes la compra de viviendaEn cualquier caso, las entregas de obras en curso no se verán afectada. "La suspensión de las obras de construcción de viviendas que se produjo al final del primer trimestre del año 2020 y en consecuencia la ralentización de la actividad provocada por las medidas para atajar la propagación del Covid-19 no tendrá un impacto significativo en el volumen de viviendas a entregar en 2020", puntualizaba Población.
Para recuperar los niveles previos a la pandemia, es importante reactivar la concesión de préstamos bancarios. Población reconocía que las entidades financieras son más exigentes a la hora de conceder créditos a las promotoras, pidiéndoles mayores niveles de preventas. Este requisito imprescindible es imposible de cumplir si no hay un fuerte incremento de la demanda que únicamente se puede estimular con la concesión de hipotecas.
Con el fin de reactivar cuanto antes la actividad, las promotoras reclaman a las administraciones públicas que faciliten avales para que los jóvenes puedan comprar una vivienda, tal y como publicó 'Bolsamanía'. Defienden que debe ser una de las prioridades para relanzar las operaciones de compraventa, que están ahora mismo prácticamente paralizadas.
En el sector inmobiliario, es unánime la confianza en que aflorará la demanda embalsada cuando se disipe la incertidumbre económica. Igual que en CBRE, prácticamente todos los expertos aseguran que se va a producir una rápida recuperación del mercado residencial porque los inversores están con el dinero e la mano.
Dentro de lo que cabe, la inversión residencial durante el primer trimestre de 2020 fue de 509 millones de euros. Supone más del 30% del volumen total transaccionado en todo 2019, lo que demuestra el interés por parte de los inversores. Aun así, cabe recordar que no fue hasta el 14 de marzo cuando se declaró el estado de alarma y que las expectativas para el segundo trimestre son mucho peores porque la paralización de la economía se ha producido durante casi todo este periodo.
PREVISIONES INFORME CBRE
La previsión de CBRE es que las transacciones de vivienda, incluyendo obra nueva y viviendas de segunda mano, podrían descender en torno al 20% o 25% en 2020 debido "a la incertidumbre económica que se ha instalado desde marzo". Es decir, se realizarán entre 425.000 y 450.000 operaciones de compraventa durante todo el año.
Llama la atención la situación en Madrid y Barcelona, los principales mercados residenciales en España, donde se esperan retrocesos de entre un 10% y 15% interanual. En la capital se estaría hablando de un volumen de compraventas de entre 65.000 y 70.000 unidades, mientras que en la ciudad condal se calculan entre 50.000 y 53.000 viviendas vendidas.
Población matizaba que "se espera una senda de estabilidad con una repercusión asimétrica", con previsión de un mayor impacto en la vivienda de segunda mano que en la obra nueva. Y por zonas, "se verá un menor impacto en mercados como Madrid y Barcelona, mientras que aquellas ubicaciones con mayor peso de vivienda vacacional (Costa del Sol, Levante, Canarias, Baleares) se verán más afectadas".
Respecto a los precios, estima una moderación de entre el 2% y el 4% en el cómputo de la vivienda nueva en todo el territorio nacional, aunque en Madrid y Barcelona el ajuste será "testimonial", nunca superior al 2%. Incluso remarcaba que "es previsible que la obra nueva residencial apenas sufra reajustes (...), pues se trata de proyectos con gran porcentaje de pre-ventas realizadas". No obstante, en las residencias de segunda mano, la caída será más pronunciada, abaratándose entre el 6% y el 7% interanual.