"El coronavirus no entiende de fronteras pero sí de clases". Esta frase, utilizada por diferentes políticos desde que comenzó la pandemia, puede trasladarse al sector de la construcción, donde las compañías más pequeñas están teniendo problemas para cumplir con las medidas de seguridad que se imponen desde el Ministerio de Sanidad.
Así lo constata un estudio realizado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), en el que concluye que alrededor del 20% de las obras no ha realizado ninguna modificación en su Plan de Seguridad y Salud. El problema es más grave en las construcciones con menos de 5 trabajadores, donde el 30% no ha implementado ninguna medida; mientras que en las que tienen entre 5 y 15 trabajadores se reduce al 12%, y en las de más de 15 trabajadores supone el 7%.
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Las obras más pequeñas suelen estar operadas por pymes de la construcción. Estas empresas tienen más dificultades para acceder a material de protección, como los EPI, o trabajan en pequeños espacios donde es imposible mantener la distancia de seguridad de dos metros. Por eso, tienen más complicado implementar las medidas de seguridad que dictan las autoridades sanitarias.
"Las diferencias son notables entre las obras con un menor número de trabajadores y las grandes obras que han actuado con un grado de prevención mayor", ha señalado el presidente del CGATE, Alfredo Sanz. No obstante, desde la sociedad prefieren quedarse con el lado positivo y entienden que estas cifras porcentuales son muy pequeñas en términos totales, debido al gran número de constructoras que operan en España.
Del 80% que sí han introducido nuevas medidas de seguridad, un 7% constata que han realizado modificaciones en el Plan de Seguridad y Salud previo, un 26% sostiene que ha implementado un plan alternativo y un 47% asegura que ha llevado a cabo ambas acciones.
Entre los datos del informe también se extrae que, a pesar de que un 63% de los encuestados ha notado algún cambio en las obras desde que volvieron a la actividad el pasado 13 de abril, solo el 52% considera que se cumplen todos los protocolos dictaminados por las autoridades competentes. Es decir, casi la mitad de los encuestados cree todavía hay que aumentar la protección de los trabajadores para evitar contagios.
COMPLICADA SITUACIÓN EN LAS PEQUEÑAS CONSTRUCTORAS
Esta semana se han conocido más datos que muestran la complicada situación que están atravesando las pymes de la construcción con la crisis del coronavirus. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid calculaba que en las pequeñas (menos de 50 empleados) se verán afectados unos 12.250 trabajadores, solo en el mes de abril, con despidos o cambios en las condiciones laborales (reducción de jornada, rebaja salarial, ERTE...). En las medianas (entre 50 y 249) serán casi 3.900 trabajadores y las grandes (más de 250) solo necesitarán ajustar 2.100 empleos.
Además, una gran parte de estas pequeñas constructoras basan su negocio en las reformas de viviendas y edificios, justo la actividad que sigue paralizada si el inmueble está habitado, con el fin de evitar contacto entre trabajadores y residentes. Desde la patronal Andimac calculan que el sector de la reforma va a tener pérdidas de 3.000 millones de euros durante esta crisis.
