El precio medio de los carburantes ha sumado su octava semana consecutiva de caídas y acumula un abaratamiento de hasta más del 16% desde finales de junio, cuando cortó la tendencia alcista en que estaba inmerso desde principios de año, acrecentada desde la invasión de Ucrania por Rusia, con lo que ha descendido a mínimos del mes de abril.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,797 euros, tras registrar una bajada del 3,34% con respecto a hace siete días, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press. De este modo, acumula ya ocho semanas consecutivas de descensos, registrando un abaratamiento del 16,1% desde junio.
En el caso del diésel, el precio medio del litro ha caído esta semana hasta los 1,806 euros, tras contabilizar una bajada del 2,58%, encadenando su séptima caída y acumulando una disminución del 14%.
De esta manera, ambos combustibles han descendido a su nivel más bajo desde el pasado 11 de abril, cuando ya estaban inmersos en la espiral alcista de precios tras la invasión de Ucrania por Rusia.
Este importe medio de ambos carburantes incluye los impuestos, pero no refleja el descuento que entró en vigor desde el pasado 1 de abril de al menos 20 céntimos por litro, ya que hay rebajas superiores, dependiendo de la petrolera y de las promociones a los clientes fidelizados.
Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina sería de 1,597 euros, mientras que el del gasóleo se situaría en los 1,606 euros, en ambos casos claramente inferior a los que marcaba a finales de marzo, antes de la entrada en vigor de la ayuda --1,818 euros litro en el caso de la gasolina y 1,837 euros para el gasoil--.
No obstante, a pesar de este abaratamiento registrado en las últimas semanas, el precio de los carburantes registra un precio especialmente alto con respecto a los últimos años en estas alturas de verano.
UN 26% Y UN 42,6% MÁS CARO QUE HACE UN AÑO
Así, con respecto a la misma semana de hace un año, el precio medio del litro de gasolina es un 26% más caro, mientras que en el caso del gasóleo se ha encarecido un 42,6%, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.
Recogiendo la subvención, el precio del litro de gasolina es un 12,7% más caro que a mediados de agosto de 2021, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 26,8% superior.
Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. No obstante, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba por debajo de los 100 dólares (95,21 dólares), mientras que el Texas americano se intercambiaba a 89,25 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.
NIVELES DE LA UE
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por encima de la media de la Unión Europea, situada en 1,774 euros el litro, aunque no de la zona euro, con un precio medio de 1,818 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es superior al de la media de la UE, que es de 1,804 euros, aunque no así al de la zona euro, con un precio de 1,833 euros.
No obstante, incluyendo la bonificación de al menos 20 céntimos por litro el precio de ambos carburantes en España estaría por debajo de la media europea.