El aumento de costes y la cancelación de proyectos han sido un duro revés para el sector de la energía eólica. Sin embargo, la depreciación de muchos títulos ligados a esta industria resulta “excesiva”, tal y como afirman los expertos de Morningstar, quienes se muestran convencidos del “notable potencial alcista” de varios de ellos.
- -
- -
- 16,060£
- 0,50%
“Justo cuando el mundo precisa más energía limpia que nunca, el repunte de los costes ha hecho descarrillar diferentes proyectos de energía eólica marina, amenazando los esfuerzos de mitigación del cambio climático y deprimiendo las cotizaciones de las compañías de energía eólica”, resaltan estos analistas.
En este sentido, recuerdan que la inflación de costes sin precedentes de 2021 provocó que los promotores de proyectos eólicos registraran miles de millones en pérdidas por el encarecimiento de los equipos y el alza en los tipos de interés.
Asimismo, reconocen que esta industria está perdiendo terreno frente a la solar en términos de crecimiento y adopción.
CATALIZADORES ALCISTAS
No obstante, pese a todos estos factores en contra, los citados economistas consideran que muchas de estas amenazas ya están “sobradamente descontadas” en los precios bursátiles de algunas multinacionales del sector.
Igualmente, recalcan que los precios de las turbinas están empezando a caer y ven como catalizadores para el futuro la transición energética derivada del objetivo de la conferencia COP 28 de triplicar la capacidad renovable para 2030, así como la elevada demanda de electricidad de los centros de datos.
¿PODRÍA TRUMP ACABAR CON LA ENERGÍA EÓLICA EN ESTADOS UNIDOS?
Los proyectos eólicos son vulnerables a los problemas de permisos, por lo que un entorno político permisivo es crucial para su éxito. Por ello, el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría ser un obstáculo para el sector por su rotundo rechazo a los proyectos ligados a la energía eólica.
Aun así, desde Morningstar ven difícil que Trump llegara a revertir la favorable política fiscal a las energías renovables. “Podría ralentizar la aplicación de la Ley, pero es poco factible que frene en seco su desarrollo y más cuando muchos estados republicanos se benefician de ella”, comentan desde la entidad.
“OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN EN EL SECTOR”
ØRSTED
Ørsted, uno de los principales impulsores de la eólica marina, es la primera apuesta de Morningstar. “Sus títulos cotizan con un descuento del 26% en relación a nuestro precio objetivo de 540 coronas danesas”, aseguran.
“Vemos poco riesgo a la baja en el grupo y creemos que sus acciones se verán impulsadas por el apetito inversor que percibimos en el sector”, destacan, al tiempo que creen que la empresa se verá aupada por la bajada en los tipos de interés.
SSE
La británica SSE es otra de las compañías que estos estrategas consideran “infravalorada”. Así, señalan que su descuento actual ronda el 19% en comparación a su precio objetivo de 22 libras.
“Esperamos que la generación de energía a partir de renovables sea el principal motor de crecimiento de sus beneficios gracias a la puesta en servicio de 5 GW de nueva capacidad neta eólica terrestre y marina en el Reino Unido hasta el ejercicio fiscal 2028”, resaltan.
ENEL
La italiana Enel (precio objetivo de 7,50 euros y potencial del 11%), una empresa integrada que opera principalmente en Italia, España y América Latina, también forma parte de su lista de títulos recomendados.
Como puntos a favor del grupo, los citados analistas ponen en valor el plan de venta de activos de 15.200 millones de euros y los “atractivos” múltiplos de muchos de los activos que tiene en cartera.
RWE
Finalmente, desde Morningstar se muestran optimistas con el futuro bursátil de la alemana RWE, que actualmente es la cuarta empresa de renovables de Estados Unidos.
“Con cerca del 80% de su resultado operativo bruto del medio plazo procedente de las energías eólica y solar, consideramos que cuenta con un perfil sin riesgo con más visibilidad de los beneficios y del flujo de caja libre”.
Además, ven como factores positivos el repunte de los precios de la electricidad visto desde febrero, una probable mejora de sus previsiones para 2024 y la relajación monetaria a ambos lados del Atlántico.
En cuanto al precio objetivo de sus acciones, lo sitúan en los 48 euros, muy por encima de su cotización actual.