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CaixaBank ha publicado este viernes unos resultados de los nueve primeros meses del año que no han convencido al mercado, y finalmente la entidad ha bajado un 4%.
Destacan los expertos que las cifras del primer trimestre estanco han estado por debajo de las estimaciones, al tiempo que subrayan que la presión en márgenes continúa.
"Las cifras confirman la presión existente en márgenes, compensada sólo parcialmente por el aumento en comisiones", explica Rafael Alonso, analistas de Bankinter, mientras apunta que los números son buenos en calidad crediticia y capital. Además, remarca que el principal catalizador de estos resultados es la caída en provisiones (616 millones frente a los 2.409 millones del mismo periodo de 2020).
CaixaBank ganó 4.801 millones en los primeros nueve meses del año gracias a la fusión con Bankia. Sin tener en cuenta los extraordinarios asociados a la operación, el beneficio ajustado fue de 2.022 millones, frente a los 726 millones de hace un año.
El margen de intereses del banco descendió un 4%, hasta los 4.864 millones, mientras que el margen bruto cayó un 1,1%.
LOS DOS ASPECTOS "CLAVE" DE LAS CUENTAS
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha subrayado en la presentación de estas cifras ante los medios, que hay dos aspectos especialmente positivos: el progreso "satisfactorio" de la integración de CaixaBank y Bankia, superando los objetivos del plan, y la actividad del grupo, "que discurre con un resultado satisfactorio".
Respecto a la integración, Gortázar ha confirmado que el 1 de noviembre salen 1.200 personas del banco y que, para el 31 de marzo de 2022, habrán salido el 70% de las personas que se han acogido al ERE. "Son plazos muy acelerados", ha reconocido.
Asimismo, ha explicado que esperan hacer aproximadamente 1.500 integraciones de oficinas en los próximos meses. "Toda la reestructuración de oficinas se va a hacer pronto y para el fin del primer trimestre (de 2022) habremos integrado el 80%", ha especificado.
En cuanto a la caída de los márgenes que evidencian los analistas, el CEO de CaixaBank ha dicho que se debe, fundamentalmente, a la reducción de los tipos de interés, y ha reconocido que no espera una subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) a corto plazo. "Creo a 'pies juntillas' a Lagarde cuando dice que no va a subir tipos", ha afirmado.
