- La sangría de este viernes se produce tras las palabras del ministro Íñigo Méndez de Vigo
- El banco borra 1.200 millones de su valor en bolsa en las últimas cinco sesiones
- 0,000€
- 0,00%
El descalabro de Banco Popular no tiene fin. La entidad presidida por Emilio Saracho parecía, por fin, tener hoy un día tranquilo en bolsa tras desplomarse en las sesiones anteriores. Pero los inversores apenas han necesitado unos matices del portavoz del Gobierno Íñigo Méndez de Vigo para desatar una nueva ola de ventas que, como mínimo, condena a Banco Popular a abandonar el Ibex 35.
Preguntado por Popular, las palabras textuales del ministro (ver vídeo) han sido: "Banco Popular pasó los tests de estrés, es un banco privado que está en una fase en proceso de venta o de ampliación de capital. Por lo tanto, nada más, tranquilidad absoluta y vamos a esperar cuáles son los acontecimientos". "España tiene uno de los sistemas más sólidos de Europa, podemos estar tranquilos a cualquier eventualidad. No hay preocupación mayor", ha añadido.
Las palabras han sido una nueva losa sobre el valor de Banco Popular, que ya está holgadamente por debajo de los 2.000 millones de euros. En concreto, la entidad presidida por Emilio Saracho se ha desplomado este viernes un 17,4% hasta los 0,413 euros, cerrando con una capitalización en el parqué de 1.740 millones, frente a la cifra superior a los 2.900 millones con la que empezó la semana (-38%). Lejos quedan los 4.300 millones de mayo de 2016, antes de que el entonces equipo dirigido por Ángel Ron anunciara una ampliación de 2.505 millones de euros que completó con éxito.
La sangría bursátil complica el futuro de Popular. Ya en abril Emilio Saracho admitió ante los accionistas que habrá venta o ampliación porque están "cortos de capital". Esta semana se ha puesto una nueva opción encima de la mesa con la posible intervención, tras confesar Elke Koening, directora del SRB (fondo europeo de resolución bancaria) que "Banco Popular es uno de los casos que estamos mirando, pero no es el único".
Lo que sí parece más cercana es la expulsión del Ibex 35 de Banco Popular. Algo impensable tiempo atrás. Pero el hundimiento bursátil confirma al banco como el valor más pequeño del selectivo por capitalización bursátil. Un hecho que se produce a falta de cuatro sesiones para la revisión trimestral del índice que realizará el 8 de junio el Comité Técnico Asesor del Ibex. Por lo pronto, un requisito para pertenecer al club es que la capitalización media de los seis meses anteriores supere el 0,3% del total del índice, que está por encima de los 560.000 millones de euros.
POSIBLES CAMBIOS
El valor en bolsa actual de Popular está por debajo de ese umbral, que está en torno a los 1.700 millones de euros. Sin embargo, la capitalización en promedio de los dos últimos trimestres aún estaría holgadamente por encima. Pero Banco Popular se enfrenta al hecho de que hay otras cotizadas pujando fuerte. Con fuerza entre los analistas suenan Colonial, con 2,900 millones de euros de capitalización; Sacyr, expulsado hace justo a un año, que tiene un valor de 1.400 millones; Bolsas y Mercados Españoles (BME), con 2.700 millones.
Sin embargo, el tamaño no es la única medida que evalúa el Comité para decidir. También son importantes la liquidez, el volumen y la contratación de los títulos en el periodo de referencia, o la estabilidad del índice. Entre los valores que también podrían salir del Ibex están Técnicas Reunidas e Indra.
La evolución en bolsa de Popular hace, además, que se aleje del valor del resto de bancos. Cuando no hace mucho, tenía mayor tamaño que Sabadell y Bankinter. Ahora mismo, ambos son, aproximadamente, entre cinco y seis veces más grandes. La capitalización del primero supera los 10.000 millones mientras que Bankinter vale más de 7.000 millones. Bankia, por su parte, vale 11.800 millones; CaixaBank, casi 25.000 millones; BBVA, más de 48.000 millones; y Santander es el más grande con 85.700 millones de euros.
