Un redactor senior del Daily Telegraph ha dejado el periódico después de acusar a sus propietarios, los hermanos Barclay, de suprimir informaciones sobre el escándalo del HSBC ante el miedo de perder ingresos por publicidad.
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Según informa The Independent, Peter Oborne, el principal comentarista político del rotativo ha anunciado su renuncia en un blog en la web openDemocraty, en el que acusaba al Daily Telegraph de cometer un “fraude” con los lectores ocultando informes sobre el escándalo fiscal de HSBC, que supuestamente ayudó a algunos de sus clientes a evadir impuestos.
El periodista citaba una conversación con Murdoch McLennan, director ejecutivo de Telegraph Media Group, quien admitió abiertamente que los anunciantes estaban autorizados a influir sobre el contenido editorial del periódico. Así, asegura que “la democracia está en peligro” si “los grandes periódicos permiten a las corporaciones influir en sus contenidos por miedo a perder ingresos”.
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"FRAUDE CON LOS LECTORES"
Oborne detalla una serie de investigaciones sobre HSBC y otros escándalos financieros, que fueron paralizados por los ejecutivos del diario. Ante estas acusaciones, la compañía ha señalado que este ataque está “lleno de inexactitudes e insinuaciones” y ha negado que sus decisiones editoriales estén comprometidas por mandatos comerciales.
"Necesitas un microscopio para encontrar la cobertura del Telegraph"
El redactor ha criticado la mínima cobertura del escándalo de evasión fiscal en el que se ha visto involucrada la rama suiza de HSBC. “Necesitas un microscopio para encontrar la cobertura del Telegraph: nada el lunes, seis pequeños párrafos al final de la página dos el martes, siete párrafos perdidos en las páginas de negocios el miércoles”, señala.
“La cobertura reciente de HSBC equivale a una forma de fraude con sus lectores. Se ha estado colocando lo que se percibe como intereses de un gran banco internacional por encima de su deber de hacer llegar noticias a los lectores”, continúa. “Su cuenta, según me ha dicho un empleado muy bien informado, era extremadamente valiosa. HSBC, como me dijo un exdirectivo del Telegraph, es el anunciante que literalmente no puedes permitirte ofender”, explica.
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MANTENER A HSBC COMO ANUNCIANTE
HSBC ya suspendió una vez la publicidad en el Daily Telegraph, recuerda Oborne, Fue con motivo de las investigaciones de este medio sobre las cuentas de Jersey en 2012, que permitieron eludir el pago de impuestos a sus titulares. Tras este escándalo, recuperar la publicidad del banco “se convirtió en una prioridad urgente”, algo que ocurrió después de doce meses.
“Los directivos dicen que Murdoch McLennan estaba decidido a no permitir ninguna crítica al banco internacional” y a los periodistas se les ordenó destruir e-mails, informes y documentos relacionados con la investigación de HSBC. “Ahora he aprendido, en un alejamiento notable de la práctica normal, que los abogados de los hermanos Barclay llegaron a estar estrechamente involucrados”.
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RESPUESTA DEL DAILY TELEGRAPH
En declaraciones a The Independent, un portavoz del Telegraph ha asegurado que “como cualquier otro negocio, nunca comentamos nuestras relaciones comerciales individuales, pero nuestra política es absolutamente clara”. “Nuestro objetivo es proporcionar a todos nuestros socios comerciales una amplia gama de soluciones de publicidad, pero la distinción entre la publicad y nuestra premiada operativa editorial siempre ha sido fundamental para nuestro negocio”, agrega esta persona, que rechaza tajantemente “cualquier acusación en sentido contrario”.
La compañía califica el ataque como "sorprendente e infundado"
“Es una cuestión de enorme pesar que Peter Oborne, colaborador del Telegraph durante casi cinco años, haya lanzado un ataque tan sorprendente e infundado, lleno de inexactitud e insinuaciones, sobre su propio periódico”, lamentan desde la empresa.
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