Durante 2022, España fuera el centro de reexportación de gas al resto de Europa. De hecho, las plantas españolas de Gas Natural Licuado (GNL) duplicaron su actividad y se alcanzaron récords históricos de exportación a Francia y al resto de Europa el año pasado.
Según un comunicado de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el GNL acaparó la mayor parte de la entrada de gas a la red de transporte (77%) y se registraron récords en el uso de las instalaciones en determinados servicios: 338 operaciones de descarga de buques, 113 operaciones de carga de buques y un incremento de la actividad de regasificación del 47,9%.
Además, se contrató el 89,7% de la capacidad de exportación a Francia, y, por primera vez, se registró un flujo neto exportador de 13.825,9 GWh/año.
Las medidas adoptadas en la Unión Europea con carácter de urgencia a través de cinco reglamentos para minimizar los efectos de la crisis energética influyeron de manera importante en la gestión del sistema español.
La demanda de gas en España disminuyó un 3,8% respecto a 2021, con descensos en el sector convencional y en el suministro de camión cisterna, que no se vieron compensados por el fuerte incremento del consumo eléctrico.
En los almacenamientos subterráneos se inyectaron 14.573 GWh y se cumplieron holgadamente y sin incidencias las obligaciones establecidas. Las existencias de GNL en plantas, a finales de 2022, representaron el 79,4% de su capacidad total, con un llenado de tanques medio en el año del 78,5%.
Se resolvieron cuatro incidencias en la operación del sistema sin afección a la seguridad y continuidad del suministro.
