La banca afronta este martes uno de sus grandes temores. El Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) publica su opinión sobre el Índice de Referencia de los Préstamos Hipotecarios (IRPH), al que las entidades referenciaron durante años sus hipotecas y es posible que sea contraria a la banca. Su dictamen no será vinculante, pero marcará el camino al alto tribunal, que deberá pronunciarse en los próximos meses sobre una cuestión prejudicial planteada por un juzgado de Barcelona respecto a la abusividad del IRPH. La banca espera que la resolución sea a su favor, no en vano se juega con este pronunciamiento otro golpe a su reputación, pues tiene más de 17.000 millones de euros pendientes de pago por hipotecas vinculadas a este índice. Además, la opinión del letrado, para bien o para mal, impactará con toda probabilidad en su valor en bolsa.
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Es posible que o bien tanto el letrado como el TJUE decidan avalar la decisión del Tribunal Supremo, que en 2017 rechazó que existiera abusividad en este índice (aunque con la oposición de dos magistrados, que consideraban que falló el control de la transparencia en la venta de la hipoteca) o bien que se ponga en contra, lo que, dependiendo de si se establece retroactividad o no, podría provocar un impacto en los bancos españoles que referenciaron hipotecas a este índice de entre 3.000 y 44.000 millones de euros, según los análisis de algunas firmas de inversión, como Credit Suisse o Goldman Sachs.
En todo caso, los bancos españoles tienen una exposición agregada a este índice de unos 17.254 millones de euros, de acuerdo con los datos que ellos mismos han remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o han dado a conocer por otras vías. El mayor importe corresponde a CaixaBank, que en su último informe semestral reconoció que el importe total de préstamos hipotecarios pendientes de pago vinculados al IRPH era de unos 6.446 millones de euros.
Por detrás se sitúan las entidades más grandes del país, Santander y BBVA. El primero explicó en su último informe semestral que disponía de 4.300 millones de euros pendientes de pago por hipotecas referenciadas a este índice y reconoció que deberá realizar una provisión "material" en el caso de que el TJUE se pronuncie en contra de la aplicación de este índice, aunque defiende su validez. "Existe incertidumbre también respecto de los efectos retroactivos o no de la propia sentencia y de su alcance. La incertidumbre descrita hace que sea difícil de estimar el impacto de una hipotética sentencia desfavorable", apuntaba Santander en su informe.
En cuanto a BBVA, Onur Genç, su consejero delegado, señaló durante la rueda de prensa de resultados semestrales de la entidad que su balance refleja 3.100 millones de euros pendientes de pago por hipotecas referenciadas a este índice, una cifra que, según explicó, "va descendiendo" poco a poco por las hipotecas que se van amortizando. Genç dijo que la posición del banco es favorable a la sentencia de noviembre de 2017 del Tribunal Supremo, que rechazaba que existiera abusividad en este índice. "Es un índice oficial que calcula el Banco de España y se publica en el BOE", justificó, y rechazó estimar un posible impacto de una sentencia negativa para los bancos.
Al cierre de junio, Bankia comunicó al mercado que su exposición era de 1.600 millones de euros. La entidad, al igual que Sabadell y UCI, se enfrenta en los tribunales a Asufin por una demanda colectiva que se encuentra paralizada a la espera de que el TJUE se pronuncie sobre el IRPH, lo que puede ocurrir dentro de varios meses. Sabadell, por su parte, tenía un saldo vivo de hipotecas referenciadas a este índice de casi la mitad, unos 831 millones de euros a finales del primer semestre. Bankinter no tiene hipotecas vinculadas a este índice.
EMPLEADOS DE LIBERBANK
En cuanto a las antiguas cajas, Liberbank, Unicaja, Ibercaja y Kutxabank suman una exposición conjunta a este tipo de hipotecas de unos 1.186 millones de euros. Del total, unos 200 millones corresponden a la entidad andaluza y otros 209 millones a la asturiana, de los cuales la mitad, concretamente 99,5 millones de euros, están en manos de empleados de la entidad. Ibercaja tiene unos 50 millones, según Europa Press.
Sin embargo, la entidad mediana con mayor exposición es Kutxabank, que este lunes daba a conocer su informe semestral, en el que apuntaba que tiene pendiente de pago unos 727 millones en hipotecas referenciadas al IRPH. La entidad tampoco se arriesga a adivinar el impacto que podría tener una resolución desfavorable para los bancos, "ya que depende de un conjunto de factores", aunque reconoce que sería "material".
En todo caso, las entidades no solamente se juegan un fuerte impacto económico, que dependerá de la retroactividad o no que imponga el TJUE, sino que también se arriesgan a recibir otro golpe en su reputación, que ya está bastante dañada por la realización de algunas actuaciones como la inclusión de cláusulas suelo en miles de hipotecas, una práctica que fue condenada por el TJUE en una sentencia contraria a la posición del Tribunal Supremo. ¿Ocurrirá lo mismo en esta ocasión?