Philip Morris International, la mayor tabacalera del mundo, ha superado las previsiones de los analistas con sus resultados. En el tercer trimestre del año, registró un beneficio por acción (bpa) de 1,43 dólares, frente a los 1,36 dólares que esperaba el mercado. Sin embargo, ha reducido sus expectativas para el conjunto del año y sus acciones han sumado un 1,02% en Wall Street.
Los ingresos sí se situaron en línea con las previsiones. La compañía estadounidense facturó 7.640 millones de dólares, mientras que el consenso estimaba que alcanzaría los 7.650 millones. Gran culpa de estas ventas la tiene IQOS, el dispositivo de tabaco calentado que ha comenzado a comercializar este trimestre en Estados Unidos.
En el comunicado emitido por la compañía, el director ejecutivo de Philip Morris, André Calantzopoulos, ha considerado que las cuentas del tercer trimestre reflejan "un sólido desempeño comercial subyacente e incluyeron el mejor momento de los precios y costos en comparación con nuestros supuestos".
REBAJA SU PRONÓSTICO DE BENEFICIO
Calantzopoulos ya pone el foco en el próximo trimestre, en el que espera que las ventas cumplan "con los resultados del año hasta la fecha". Aún así, han revisado a la baja su pronóstico de beneficio para el conjunto de 2019. La previsión anterior apuntaba que conseguiría 4,94 dólares por acción, cifra que ya suponía una bajada respecto a los 5,08 dólares que obtuvo en 2018. Ahora, la tabacalera considera que el bpa se situará en los 4,73 dólares.
De momento, en los nueve primeros meses de 2019, ha obtenido un beneficio de 3,97 dólares, lo que supone un repunte interanual del 3,1%. Además, en el conjunto del año acumula una subida del 17% en Wall Street, por debajo del 20% que suma el S&P 500.