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La multinacional estadounidense de productos de consumo Procter & Gamble (P&G) cerró su año fiscal con un beneficio neto atribuido de 9.750 millones de dólares, cifra que representa una caída del 36,4% respecto del resultado del mismo periodo del ejercicio precedente, según informó la empresa.
Las ventas de P&G en el conjunto del ejercicio sumaron 66.832 millones de dólares (57.068 millones de euros), un 2,7% más que un año antes, con un incremento del 9% en el negocio de belleza y del 5% en el área de salud, mientras que la actividad en la división de hogar creció un 3%.
En el cuarto trimestre del ejercicio, la multinacional obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.891 millones de dólares (1.615 millones de euros), un 14,6% menos que un año antes, mientras las ventas de P&G alcanzaron los 16.503 millones de dólares (14.092 millones de euros), un 2,6% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente.
"Hemos realizado importantes progresos en el ejercicio fiscal 2018", declaró David Taylor, presidente y consejero delegado de P&G, quien señaló la apuesta de la multinacional por seguir mejorando sus costes y productividad.
De cara al ejercicio 2019, P&G espera lograr un crecimiento de entre el 2% y el 3% de sus ventas orgánicas y aumentar el beneficio por acción en su negocio estratégico entre un 3% y un 8%, incluyendo un impacto negativo de 900 millones de dólares (769 millones de euros) relacionado con el tipo de cambio y el mayor coste de las materias primas.
