- Tanto los casos de corrupción como el bajo precio del petróleo han afectado a Petrobras
Petrobras, la compañía estatal más importante de Brasil, prevé despedir al 30% de los empleados subcontratados en el área administrativa, lo que equivaldría a 5.000 trabajadores, como parte de un plan para hacer frente a la crisis que atraviesa.
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Petrobras vio como la semana pasada la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's le otorgaba un grado especulativo, pero además la petrolera se está viendo gravemente afectada por la caída del precio del petróleo, la subida del dólar y los efectos del escándalo de corrupción de la Operación Lava Jato.
Respecto a los empleados por el momento ya se han dejado de renovar contratos y se han cancelado otros, pero además la empresa ya trabaja en una fuerte reducción de inversiones en su Plan de Negocios 2015-2019, según ha adelantado este viernes el diario 'O Globo'.
Cada vez está más lejos el objetivo de doblar su tamaño y pasar de producir dos millones de barriles al día a 4,2 millones en 2020
En la primera versión del plan la empresa preveía invertir 27.000 millones de dólares en 2015 y 25.000 en 2016, pero ambas cuantías serán rebajadas ante el empeoramiento del escenario económico, según habrían asegurado fuentes de la dirección de la estatal.
Además, la desvalorización progresiva de sus activos hará que Petrobras tenga que vender más bienes para llegar al objetivo de recaudar 15.100 millones de dólares de aquí a 2019, un montante necesario para pagar los vencimientos de la deuda en 2016, estimados en 20.000 millones de dólares.
Las acciones caen en Sao Paulo un 3,88% a las 16:15 horas hasta 8,92 reales, mientras que los títulos que tiene listados en la Bolsa de Nueva York se dejan un 5,07% hasta 4,59 dólares.
FUERTES AJUSTES
Hace meses que Petrobras está llevando a cabo ajustes para adaptarse al nuevo escenario económico: ha paralizado grandes obras, como las del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj), lo que ya ha ocasionado muchas pérdidas de puestos de trabajo, ha renegociado a la baja los contratos con proveedores y ha paralizado algunos equipamientos, como algunas sondas de perforación, que están siendo desactivadas.
A pesar de que la compañía sigue batiendo récords de producción de barriles de petróleo cada vez está más lejos el objetivo de doblar su tamaño y pasar de producir dos millones de barriles al día a 4,2 millones en 2020; ahora la expectativa es llegar a ese año produciendo 2,8 millones de barriles diarios.
Otro frente que la estatal tiene abierto para hacer frente a la crisis es la venta del 25% de las acciones de BR Distribuidora, una iniciativa que, al igual que todas las medidas citadas anteriormente, se debatirá en el próximo Consejo de Administración de la compañía, previsto para el día 30 de este mes.
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