El rechazo de las grandes patronales españolas, CEOE y Cepyme, a los planes del Gobierno sobre el Ingreso Mínimo Vital no es del todo compartida por Foment del Treball. El presidente del lobby empresarial catalán y vicepresidente de la CEOE, Josep Sánchez Llibre, ha defendido este ingreso mínimo para la población ante la crisis del coronavirus, siempre que ésta sea consensuada. Se desmarca así de la negativa a tan siquiera sentarse a la mesa de negociación de las dos organizaciones nacionales que, según fuentes consultadas, esconde una negativa a que se implemente esta medida.
Noticia relacionada
No habrá aún renta mínima, pero Escrivá asegura que están "acelerando los plazos"Además, Sánchez Llibre ha irritado a la CEOE por su carta de este lunes a a la canciller alemana, Angela Merkel, en que le pide liderar una emisión de coronabonos por valor de 1,5 billones de euros, con cargo a la UE. Según las mismas fuentes, y tal como refleja 'El País' la iniciativa ha causado malestar en la patronal presidida por Antonio Garamendi, ya que se ha considerado que Foment ha decidido ir por libre y sin acordar ni el contenido ni el envío de la misiva con la CEOE.
Propone que esta emisión mutualizada sea reembolsable en 100 años y sin intereses, comprada por el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y transferida a los estados miembros en proporción al PIB y al impacto de la crisis del coronavirus en cada economía, según un comunicado de Foment.
Fuentes conocedoras explican que el movimiento ha sentado mal en la CEOE en un momento en que la patronal estatal no ha pactado su postura sobre estas cuestiones. La patronal con sede en Barcelona ha reivindicado que escribe la carta como miembro de Fodere (que agrupa a las cinco patronales de las regiones más industrializadas de Europa: (Piamonte, Ginebra, Baden-Wurtemberg, Rhône-Alps y Cataluña)) y ha enviado copia a los presidentes de España, Francia, Italia, del Eurogrupo, del Consejo Europeo, de la CE y del Parlamento Europeo; al vicepresidente del BCE; al presidente de CEOE, y a los dirigentes de Fodere.
Pero los rifirrafes no acaban aquí. El distanciamiento entre patronales se ha agudizado este martes, cuando el presidente de Foment ha roto una lanza a favor del ingreso social en el que está trabajando el Gobierno, especialmente Podemos. "Nos tendríamos que poner de acuerdo todos en una renta mínima vital, pero esto no se puede improvisar. Nos tenemos que sentar empresarios, sindicatos y gobiernos", ha dicho Sánchez Llibre en una entrevista en Ser Catalunya recogida por Europa Press.
"Si esto va a más y no se toman medidas, el tsunami social nos pasará por encima", ha advertido, y ha incidido en que un nuevo pacto social es necesario para intentar lograr la máxima cohesión social. En este sentido, ha aseverado que "sindicatos, patronales y gobiernos deben evitar que el tsunami social se produzca", si bien ha indicado que las administraciones españolas no disponen de los recursos necesarios para hacer frente a una crisis global de este tipo.
Por ello, ha inisistido en apelar a mecanismos europeos y a plantear a Europa un plan general para la recuperación económica: "Es imposible que lo podamos financiar nosotros".
SIN CONSENSO ENTRE IGLESIAS, CEOE Y CEPYME
Las declaraciones de Sánchez Llibre llegan días después de que tanto CEOE como Cepyme decidieran retirarse de la mesa de diálogo entre los agentes sociales y el Gobierno, convocada el pasado viernes, aludiendo a que "en ningún momento" se les ha hecho partícipes de la negociación de un nuevo ingreso mínimo vital puente. A pesar de que ambas entidades emitieron un comunicado al respecto con el que trataron de salir al paso de las informaciones que han trascendido al respecto y que apuntaban al respaldo por parte de ambas a esta iniciativa, se hicieron públicas conversaciones de Garamendi con el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, en las que se abordaba esta renta mínima.
Con todo, el Gobierno no cambia sus planes y afirma que este ingreso para famílias y personas vulnerables saldrá adelante antes de lo que el Gobierno tenía previsto. "Estamos acelerando los plazos para tener el Ingreso Mínimo Vital", es un "compromiso de legislatura", pero "hay que afinar todos los procedimientos", ha asegurado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
No obstante, Escrivá ha rechazado la posibilidad de aprobar una renta puente, como promovía Iglesias, negando también que exista un "enfrentamiento ni distintas posiciones" entre ambos en este sentido. El ingreso mínimo se hará de forma "permanente porque este tipo de procedimiento sirve para algo puente o algo definitivo; es un debate estéril que no tiene recorrido", ha afirmado.
Según fuentes del Ejecutivo se trabaja en una ayuda de 500 euros. Los requisitos para acceder a la misma serían ingresos por debajo de 200 euros mensuales por individuo o que la renta del hogar este por debajo de los 450 euros de media por miembro.