No es habitual que una compañía del Ibex anuncie dos reestructuraciones de su alta dirección en sólo tres meses. Tampoco lo es comunicar relevos sólo unas horas antes de desvelar a los inversores cómo le ha ido a la empresa en el último ejercicio. Eso es lo que le acaba de suceder a Telefónica, que este miércoles ha anunciado una nueva vuelta de tuerca de su Comité Ejecutivo. Se trata de la marcha de Enrique Lloves, hasta ahora responsable de Estrategia y Desarrollo Corporativo de la ‘teleco’; y de Fonditel, su gestora de planes de pensiones y fondos de inversión.
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Hace sólo tres meses, a finales de noviembre, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, acometió una profunda reorganización, no sólo de funciones en su dirección, también de su propia estructura de negocios, al dar sólo prioridad a cuatro mercados (España, Reino Unido, Alemania y Brasil), dejando la puerta abierta a la desinversión en el resto de países de América Latina.
Lloves fue uno de ideólogos de esta nueva hora de ruta, según reconoce la propia compañía, como también lo fue de gran parte de las últimas operaciones corporativas de la multinacional, desde la venta de sus filiales en Centroamérica, la compra de Digital+ y la incorporación de KKR y de Amancio Ortega a la filial de infraestructuras Telxius.
DESDE LA ETAPA ALIERTA
Se trataba, además, de uno de los cargos que dependían directamente de Presidencia; y no del consejero delegado de la operadora, Ángel Vilá. Y uno de los directivos presentes en la cúpula desde la etapa de César Alierta, porque Lloves desembarcó en Telefónica hace 12 años. Lo hizo procedente de Altadis, la tabacalera de la que también llegó el anterior presidente de la ‘teleco’.
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La nueva estructura de dirección se estrenará este jueves con la presentación de resultados anuales de 2019, en los que, previsiblemente, la compañía ahondará en su nueva hoja de ruta y la búsqueda de socios para sus distintas divisiones. No sólo para las filiales en América Latina, también para sus negocios de infraestructuras o el tecnológico y ahí, Abasolo, Navarro y Cerdán, serán los principales espadas bajo la batuta de Álvarez-Pallete y Vilá.