Las cinco preguntas que Pallete debe responder en la junta de Telefónica

Lo primero y más importante tiene que ver con la colocación de parte de su filial británica O2 con el fin de reducir deuda. "Es el principal catalizador", recalca Eduardo García Argüelles, analista de GVC Gaesco Beka.

Desde marzo de 2017, cuando comenzó su incesante goteo a la baja, Telefónica pierde más de un 30%

El mercado sigue apostando porque esta operación se lleve a cabo en la segunda mitad del año -"La esperamos para lo que queda de año", precisa García- y la junta sería un momento ideal para que Álvarez-Pallete hiciera algún anuncio al respecto. Desde GVC apuestan por una colocación similar a la que se llevó a cabo con Telxius (una colocación privada con presencia de un inversor extranjero) y recalcan que, una vez se materialice, el ratio de apalancamiento de Telefónica bajaría hasta 2,2 veces, excluyendo los bonos híbridos. "Sólo con esto se solucionaría totalmente el problema de deuda", apunta tajante García.

La otra operación sobre la que tampoco hay novedades es la salida a bolsa de la filial de Argentina. En este caso, parece que el consenso tiene claro que, finalmente, no se va a llevar a cabo en lo que resta de año a pesar de que la propia filial dio los pasos necesarios en su última junta de accionistas para poder ejecutarla. Sin embargo, la situación es tan complicada en Argentina que quedaría descartada. "Tienen que cambiar mucho las cosas" para que salga adelante este año, señala Luis Padrón, experto de Ahorro Corporación. "Todo apunta a que no se llevará a cabo este año", añade. García coincide en este punto: "Descartamos la OPV en Argentina", indica.

Pero la junta también pondrá sobre la mesa otros aspectos que igualmente interesan y preocupan a los accionistas de Telefónica. Uno de ellos tiene que ver con esa complicada situación en Argentina que se hace extensible a otros países de Latinoamérica, como Brasil, de donde proviene el 23% de los ingresos de la operadora. La crisis de las divisas en los países emergentes se ha convertido en un elemento inesperado de presión añadida y José María Álvarez-Pallete es probable que se refiera a ésta y a cómo piensan afrontarla en la junta.

Igualmente supone un reto para los expertos la situación de Telefónica en España, con el constante aumento de la competencia y, en este sentido, la decisión que finalmente tome respecto a la puja por los derechos del fútbol. Los analistas reconocen que la puja por estos derechos podría empañar lo conseguido por la operadora en España, entre otras cosas gracias a la subida de los precios que ha llevado a cabo. Sin embargo, también entienden que el fútbol es un "elemento diferenciador" y que el hecho de que Telefónica no tenga la Champions y otro operador sí sería un problema para la compañía, especialmente si ese otro operador no comparte esos derechos del fútbol.

Finalmente, está el recurrente asunto del dividendo. Los accionistas buscan que la operadora reafirme que no lo tocará para eliminar las dudas que siempre sobrevuelan al respecto y que tienen que ver con un posible recorte de éste para contribuir a la reducción de la deuda. "2.000 millones de euros anuales (destinados al dividendo) es una cifra muy sostenible y adecuada", apunta Eduardo García, que cree que no se tocará.