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El consejero delegado de Endesa, José Bogas, y el presidente, Borja PradoFERNANDO VILLAR
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La deuda financiera neta de Endesa se ha disparado un 33% en los nueve primeros meses del año, hasta 6.640 millones de euros, debido fundamentalmente al “pago de dividendos” por valor de 1.470 millones de euros, según ha confirmado la compañía controlada por la eléctrica italiana Enel, que ha recibido el 70,1% de esa cantidad, (1.030 millones) en base a su participación accionarial.

“El pago de dividendos y la evolución del capital circulante regulatorio determina el aumento de la deuda neta”, ha explicado Endesa en un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el mes de agosto, los analistas de Goldman Sachs consideraron "en riesgo" el dividendo de la compañía.

Según publicó Bolsamanía el año pasado, Enel invirtió 36.400 millones para comprar Endesa y, entre dividendos y ventas, ha recuperado 28.660 millones y aún conserva el 70% del capital (que vale 13.867 millones). El grupo italiano ha cobrado unos 26.300 millones en dividendos desde 2007.

De enero a septiembre de 2017, la deuda financiera neta de Endesa fue contabilizada en 4.985 millones de euros. De esa cantidad, 530 millones fueron contabilizados como “circulante regulatorio”. La cantidad total implicaba un ratio de Deuda Neta sobre el EBITDA de 1,4 veces.

En el periodo que comprende enero a septiembre de 2018, se contabilizan 1.326 millones como deuda asociada a inversiones. El capex es de 957 millones de euros, a los que se suman 172 millones por la compra de Gestinver y otros 81 millones por la compra de Empresa de Alumbrado Eléctrico de Ceuta.

Además, se contabilizan 1.470 millones de euros por “dividendos” y 1.077 millones como “circulante regulatorio”, lo que eleva el ratio de Deuda Neta sobre el EBITDA hasta 1,8 veces

Sobre la deuda bruta, Endesa explica que ha subido un 27%, hasta 6.846 millones de euros desde 5.392 millones contabilizados el año anterior. Esta cantidad está estructurada en un 48% a interés variable y en un 52% a interés fijo, con un coste medio de la deuda que se ha reducido hasta el 1,9% desde el anterior 2,2%. En este escenario, Endesa destaca su “apalancamiento financiero saneado” y su “elevada posición de liquidez”.

El saldo bruto de vencimientos pendientes a final de septiembre es de 6.840 millones de euros, de los que 1.240 millones vencen en 2018, 124 millones en 2019, 244 millones en 2020, 701 millones en 2021 y 4.531 millones en 2022.

La liquidez de 2.484 millones “cubre 20 meses de vencimientos de deuda”, según explica la eléctrica, de los que 199 millones corresponden a “caja” y otros 2.285 millones a “líneas de crédito disponibles”. La vida media de la deuda es de 5,2 años.

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