El presidente ejecutivo de Inditex, Pablo Isla, no suele ser un directivo que eche las campanas al vuelo. Sin embargo, respaldado en unos sólidos resultados trimestrales, ha destacado a los inversores que la compañía dueña de Zara tiene frente a sí grandes oportunidades de crecimiento. Ha señalado además la base de la integración de las tiendas físicas y el online como una de las claves para mejorar su posición financiera y reducir inventarios.
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"Diferenciación, diferenciación y diferenciación". Tres veces ha repetido el presidente ejecutivo del grupo gallego la que considera una de las claves del negocio de la multinacional. Un modelo de negocio propio, basado en tiendas cada vez más grandes, donde el negocio online se ha integrado en ellas. Por ejemplo, con la capacidad de recoger los pedidos online en los establecimientos de forma automatizada.
En este sentido, Isla ha señalado en la conferencia de resultados con inversores que para el próximo 2020 todos sus establecimientos serán completamente digitales y que todas las cadenas venderán a través de la red, con el compromiso de entrega el mismo día o el siguiente en los mercados clave.
Isla destaca la solidez de la compañía tras cerrar nueve meses en los que su beneficio neto ha crecido un 12%, hasta 2.720 millones de euros y donde ha asumido un impacto positivo de 63 millones por las nuevas normas de contabilidad de arrendamientos. Nueve meses donde sus ingresos se han elevado un 7,5% (19.820 millones de euros), lo que hace prever un nuevo récord de facturación cuando concluya el ejercicio, el próximo 31 de enero de 2020. De esas ventas, el 70% corresponden a Zara (incluida Zara Home).
MENOS PRENDAS EN LOS ALMACENES
Ese optimismo, se recalca en la capacidad de crecer con inventarios cada vez más pequeños, con lo que Inditex evita tener prendar 'dormidas' a la espera de su venta. En estos nueve meses, esas existencias se han reducido un 5%, hasta 3.434 millones de euros.
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Isla lo ha vinculado a la capacidad de la compañía para integrar el online y el offline pero, también, porque la dueña de Bershka y Stradivarius cada vez tiene menos tiendas pequeñas y más flagships, como los que ha abierto en Barcelona, en el Paseo de Gracia; y en la calle Preciados de Madrid, tras las recientes remodelaciones.
Lo resume como un "programa de optimización de espacio". Con ello, su capacidad de generación de caja se ha disparado un 17%, hasta los 7.517 millones de euros.
De cara al cierre del año, Isla ha dado algunas claves. Por ejemplo, que prevé cerrar el ejercicio con una inversión ordinaria situada en el entorno de los 1.400 millones de euros, que Inditex ahondará en "una fuerte generación de caja libre" y que prevé un crecimiento de las ventas comparables (en las tiendas abiertas más de un año, sin incluir nuevas aperturas) de entre el 4% y el 6%. Habrá que esperar al 18 de marzo para ver si estas previsiones se cumplen.
