Las habladurías sobre el inmobiliario español no han llegado a oídos de las grandes fortunas del mundo. A pesar de la mala fama que adquirió el sector en la crisis financiera de 2008, sigue siendo una de las apuestas preferidas de varios millonarios acostumbrados a deambular por las primeras posiciones de la lista Forbes, como Warren Buffett, Carlos Slim o Amancio Ortega.
Buffett fue el último en apuntarse a la fiesta. El magnate estadounidense, considerado la cuarta persona más rica del mundo, desembarcó en el ladrillo español tras aliarse con Larvia en octubre del año pasado y, desde entonces, opera a través de Berkshire Hathaway HomeServices Larvia. Esta semana, solo diez meses después y en medio de la pandemia del Covid-19, decidía dar otro paso adelante con la compra de Value Added Property, una agencia inmobiliaria de Marbella (Málaga).
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La inmobiliaria de Buffett entra en Marbella con la compra de VA PropertiesEsta adquisición demuestra su confianza en el inmobiliario nacional, sobre todo en el mercado de viviendas de lujo. De hecho, Buffett aseguró en su carta de presentación que venía a España para quedarse, con la intención de "crear una marca que exista para siempre". Y, conociendo sus aptitudes, seguramente ya esté oteando el horizonte en busca de nuevas oportunidades.
SLIM SE POSICIONA EN INMOBILIARIAS COTIZADAS
Como cada maestrillo tiene su librillo, la estrategia del mexicano Carlos Slim es bastante diferente. En lugar de entrar directamente en el mercado español en alianza con otra compañía o con la compra de algún inmueble, decidió adquirir posiciones relevantes en varias empresas cotizadas del sector. Esta táctica es algo más arriesgada, ya que un batacazo bursátil como el que originó el coronavirus puede echar por tierra toda la inversión.
Slim ostenta el 70,7% del capital de Realia, una participación valorada en 393,19 millones de euros, de acuerdo con los precios del mercado al cierre de este lunes. Además, controla un 5,5% de Metrovacesa y un 3,3% en Quabit Inmobiliaria, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Estos dos porcentajes accionariales están tasados en 50 y 1,7 millones, respectivamente.
Por lo tanto, actualmente dispone de unos 445 millones en inmobiliarias cotizas en España. Aunque quizás suponga 'calderilla' para la doceava fortuna más grande del mundo, son unos 100 millones menos de los que manejaba en febrero, justo antes de que las bolsas se desplomasen ante el temor provocado por la pandemia del coronavirus, que provocó la paralización de buena parte de la economía global.
EL IMPERIO INMOBILIARIO DE AMANCIO ORTEGA
Junto a Buffett y Slim, otro de los millonarios que amasa su fortuna en el inmobiliario español es Amancio Ortega, la quinta persona más rica del planeta. El fundador de Inditex también es reconocido como uno de los mayores caseros del mundo, con un imperio inmobiliario que supera los 15.000 millones en activos y que gestiona a través de Grupo Pontegadea.
Uno de los edificios más icónicos que tiene en España es la Torre Picasso, situada muy cerca del madrileño Paseo de la Castellana. Este inmueble de más de 146 metros de alto está valorado en 400 millones y cuenta con inquilinos de lujo como Google o Deloitte. Asimismo, cuenta con la Torre Cepsa, un rascacielos de 250 metros de altura valorado en unos 490 millones. En la capital también tiene bajo su control el edificio Gran Vía 32, que está tasado en 400 millones.