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El CEO de Orange, Stéphane Richard, dejará la compañía a mas tardar el 31 de enero de 2022 tras ser declarado culpable de complicidad en el uso indebido de fondos públicos mientras trabajaba en el gobierno francés.
"Dejo mi mandato en manos de la junta directiva de Orange", ha dicho Richard, quien fue absuelto en un primer juicio. Ahora la justicia cree que Richard habría "cometido actos graves al favorecer los intereses de Bernard Tapie a expensas de los del estado".
El caso tiene que ver con un pago del estado francés de 400 millones de euros al fallecido magnate de los negocios Bernard Tapie en 2008. En ese momento, Richard era jefe de gabinete de la entonces ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, quien ahora es presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
A Richard se le atribuye haber mejorado las relaciones entre empleados y ejecutivos de Orange y haber reforzado sus resultados financieros después de la llegada en 2012 de la marca de bajo coste Free de Iliad, que desencadenó una guerra prolongada en el negocio móvil.
El ex funcionario ya había dicho a los medios franceses que no buscaría seguir siendo director ejecutivo al final de su tercer mandato de cuatro años en mayo de 2022, pero estaba dispuesto a seguir como presidente.
