OpenAI ha dado la sorpresa este miércoles al anunciar que Sam Altman volverá a la compañía como director ejecutivo (CEO). Lo hará menos de una semana después de su despido fulminante por parte del Consejo de Administración, que cambiará completamente para sellar su vuelta.
Así lo ha comunicado la compañía, creadora de ChatGPT, a través de un mensaje en la red social X (antes Twitter). "Hemos llegado a un principio de acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como CEO con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D'Angelo", ha posteado.
Taylor es excodirector ejecutivo de Salesforce, y Summers exsecretario del Tesoro. D'Angelo, por su parte, es cofundador y director ejecutivo de la startup de preguntas y respuestas Quora, y permanecerá en el Consejo.
Y ha añadido que "estamos colaborando para concretar los detalles", tras lo que ha agradecido la "paciencia" de los inversores y del mercado en general, que han sido testigos de una telenovela con giros de guion cada día.
Y es que la decisión se ha tomado ante la presión de los empleados e inversores a la junta directiva. De hecho, el 95% de los trabajadores, incluido el cofundador y miembro de la junta directiva Ilya Sutskever, firmaron una carta diciendo que o volvía Altman o se irían con él a Microsoft.
El propio Altman también ha aprovechado su perfil en X para confirmar la noticia. "Me encanta OpenAI, y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión", ha apuntado. El directivo ha explicado que cuando decidió unirse a Microsoft el domingo por la tarde "estaba claro que era el mejor camino para mí y para el equipo".
Pero ahora, "con el nuevo Consejo" que habrá en OpenAI y con el "apoyo de Satya Nadella" (CEO de Microsoft), "estoy deseando volver a OpenAI y construir sobre nuestra sólida asociación con Microsoft".
Nadella, como no podía ser de otra forma, también se ha pronunciado al respecto. Cabe recordar que la firma que dirige posee un 49% de OpenAI, y que fue uno de los inversores que más presionaron a la compañía para la vuelta de Altman, junto con Tiger Global, Thrive Capital y Sequoia Capital. Ninguna de ellas tenía puestos en la junta directiva y la decisión les cogió por sorpresa. Por eso, incluso pidieron la dimisión del Consejo para lograr que Altman volviese como CEO.
Este miércoles, en un mensaje también en X, Nadella ha dicho sentirse "alentado por los cambios en la junta de OpenAI". "Creemos que este es un primer paso esencial en el camino hacia una gobernanza más estable, bien informada y eficaz", ha destacado.
También ha apuntado que "Sam, Greg (Brockman) y yo hemos hablado y estamos de acuerdo en que tienen un papel clave que desempeñar junto con el equipo de liderazgo de OpenAI para asegurar que la compañía continúe prosperando y construyendo sobre su misión".
"Esperamos construir sobre nuestra sólida asociación y entregar el valor de esta próxima generación de IA a nuestros clientes y socios", ha concluido.
Y Greg Brockman también se ha pronunciado, aunque de forma más escueta, en X: "Volviendo a OpenAI y volviendo a codificar esta noche", ha indicado. En otro mensaje posterior se ve una foto de él con trabajadores al fondo y ha escrito: "Estamos de vuelta".
Eso sí, de lo que nadie ha dicho nada es de qué pasará ahora con Emmett Shear, el fundador de Twitch, que había sido designado como nuevo CEO tras la salida de Altman. Él ya se presenta en su perfil de X como ex-CEO interino de OpenAI, y en un mensaje ha asegurado estar "profundamente satisfecho por este resultado, tras aproximadamente 72 horas muy intensas de trabajo".
Según ha remarcado, "al entrar en OpenAI, no estaba seguro de cuál sería el camino correcto. Este era el camino que maximizaba la seguridad al tiempo que hacía lo correcto para todas las partes implicadas. Me alegro de haber formado parte de la solución", ha comentado.
A raíz de todo lo ocurrido, Victoria Scholar, responsable de inversiones de Interactive Investor, señala que aunque "sin duda" Microsoft "se alegrará de que se haya restablecido el orden en OpenAI", cree que "podría haber un elemento de decepción por el hecho de que Microsoft no se haya hecho con la superestrella de Silicon Valley Altman después de todo".