- En las presuntas filtraciones se escuchan conversaciones de ejecutivos de la filial mexicana
En medio del escándalo que no sólo ha golpeado a la compañía en México sino que se ha extendido hasta España, la constructora y operadora de concesiones OHL México ha asegurado que no ve riesgo de perder su concesión del proyecto Viaducto Bicentenario en el Estado de México tras la divulgación de grabaciones en las que presuntos ejecutivos discutían supuestos sobrecostos de las operaciones de la concesión.
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En una conferencia telefónica con analistas, el director general de la firma, unidad de la española OHL, señaló que cooperará con el Gobierno si inicia una investigación al respecto y que indagará si terceros se beneficiaron de la publicación de las grabaciones, que derrumbó el precio de sus acciones, destaca CNN.
OHL México negaba horas antes irregularidades en sus relaciones con las autoridades mexicanas y aseguraba que las supuestas conversaciones internas de la compañía fueron obtenidas de forma ilegal y editadas maliciosamente.
"OHL México considera que el fin último de estas acciones es desprestigiar a la compañía y a sus ejecutivos, y confundir tanto al mercado como a la opinión pública, ocasionando un daño tangible y cuantificable sobre el valor y sobre los inversionistas", dijo la empresa en un comunicado.
SOBRE LAS FILTRACIONES
Hay que destacar que, a primera hora, en medio del escándalo, una fuente cercana a OHL México confirmaba a Reuters que las voces de las conversaciones pertenecen a ejecutivos de la empresa. Así, las acciones del grupo en España cerraban con una caída en bolsa del 9,10%; mientras que en México tras volver a cotizar caían más de un 10%.
En las grabaciones se escuchan las siguientes expresiones:
- estamos tratando de pasar de listos en eso verdad?
- "el desmadre está en la construcción de orígen..."
- Una pregunta, estamos metiendo gol verdad? Es solo para mi...
- "Yo oficialmente no he hablado contigo"
- “esto es un fraude…”
Por su parte, la compañía señalaba: el material expone un montaje electrónico de conversaciones entrecortadas de manera maliciosa y expuesto bajo el anonimato. Es una clara acción que busca desprestigiar a la compañía y a sus ejecutivos y confundir a la opinión pública y a sus inversores.
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