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Nvidia ha presentado resultados de su primer trimestre fiscal, un periodo en el que obtuvo un beneficio neto de 1.620 millones de dólares, un 15% menos. Además, ha rebajado sus previsiones de ingresos para este año.
Por su parte, las cuentas muestran que los ingresos de Nvidia fueron de 8.290 millones de dólares, lo que supone un aumento del 46% respecto al mismo período del año pasado.
La compañía ha informado de que los precios altos de las tarjetas gráficas utilizadas para juegos dificultaban la compra de los consumidores. Aunque ahora la situación de escasez se ha aliviado, se espera que los ingresos por ventas del negocio de juegos en el segundo trimestre disminuyan en más del 10%.
Afectada por la situación geopolítica y el caos de la cadena de suministro, Nvidia dio una perspectiva pesimista para el segundo trimestre: "Los ingresos esperados de 8.100 millones de dólares son inferiores a las expectativas del mercado".
Nvidia también ha dado a conocer sus planes de reducir la contratación y controlar el gasto. Su directora financiera, Colette Kress, ha explicado que se espera que el negocio de juegos en China y Rusia pierda alrededor de 400 millones de dólares en ventas, y que el negocio de centros de datos en Rusia también pierda casi 100 millones de dólares, con un total pérdida de más de 500 millones de dólares.
Por su parte, el CEO de la compañía, Jensen Huang, ha señalado a través de un comunicado que Nvidia se enfrenta a un "entorno macro desafiante".
Por otro lado, la junta directiva del grupo ha aprobado 15.000 millones adicionales en recompras de acciones hasta fin de año. En el primer trimestre, gastó 2.100 millones de dólares en recompra de acciones y dividendos.
"Las acciones de Nvidia se han visto atrapadas en la venta masiva de tecnología este año y las acciones han perdido alrededor de la mitad de su valor desde el máximo de noviembre. Además de eso, la guerra en Ucrania y los bloqueos por covid de China están pesando mucho en el negocio, lo que representa una reducción de ingresos de aproximadamente 500 millones este trimestre. Habiendo dicho eso, los fundamentos del negocio siguen siendo sólidos y los planes de Nvidia para reducir la contratación y controlar los gastos podrían ayudar a compensar algunos de esos obstáculos macroeconómicos", afirman los expertos de Interactive investor.
"Tras el cierre del mercado una nueva compañía tecnológica vino a aguar la fiesta. Así, Nvidia revisó a la baja sus expectativas de negocio para el próximo trimestre, culpando de ello al impacto negativo que la guerra de Ucrania ha tenido en su negocio en Rusia y a los problemas relacionados con la producción que están generando los confinamientos en China. El castigo por parte de los inversores no se hizo esperar, con las acciones de la compañía, una de las más importantes fabricantes de chips del mundo, cediendo", apuntan los analistas de Link Securities.