Correos ha dado a conocer sus cuentas y en ellas ha informado que en 2022 perdió 279 millones de euros (70 millones más de los previstos en los Presupuestos Generales del Estado). Con estos números rojos, el operador logístico acumula 1.152 millones de pérdidas desde 2018 "certificando la peor gestión de la historia de Correos", alertan los sindicatos.
CCOO y UGT consideran que la caída de la actividad y los ingresos dejan a la empresa pública en una delicada situación, que ya ha provocado recortes de plantilla y afectan directamente a la calidad del servicio postal prestado a la ciudadanía del país.
En este sentido, denuncian la pasividad del gobierno al mantener al frente de la compañía pública "al peor gestor de su historia, Juan Manuel Serrano, con el solo mérito de ser amigo del presidente Sánchez", señalan en un comunicado de prensa.
La publicación de las cuentas de Correos, según las organizaciones sindicales, confirma una disminución en la actividad de la empresa, que cae en todos sus parámetros desde la cifra de negocios hasta el número de envíos que "han disminuido drásticamente a casi el 50% desde la llegada de Serrano a la presidencia de la compañía postal, pasando de 2.700 millones de envíos admitidos en 2018 a tan solo 1.368 en 2022".
Las deudas con entidades de crédito han aumentado un 27% y el patrimonio neto ha disminuido un 20% respecto al año anterior. Los resultados de las filiales empeoran prácticamente en la totalidad de las empresas del Grupo respecto a 2021, Correos Express reduce sus beneficios un -98%, en un segmento de paquetería en crecimiento.
"Estos resultados son preocupantes, especialmente en comparación con la mayoría de los operadores europeos, que han logrado obtener beneficios al aprovechar el crecimiento del sector de la paquetería y el auge del comercio electrónico. Estos operadores han implementado una diversificación planificada y bien estudiada en contraposición al Grupo Correos", explican los sindicatos.
Para CCOO y UGT los argumentos del presidente de Correos achacando los malos resultados a la guerra de Ucrania y al coste de la energía "es una burda excusa para tapar la causa real de la quiebra financiera y de actividad de Correos: la nefasta y errática gestión de quien ha preferido seguir cobrando 200 mil euros al año antes de reconocer que está llevando la compañía a su hundimiento".
Por todo ello, los sindicatos estiman que ahora toca esperar, "tras el 23-J, la llegada de un nuevo gobierno al que CCOO y UGT emplazarán a revertir el actual desmantelamiento, y a iniciar, en el marco del diálogo social, una discusión seria sobre el futuro de Correos (primero definir el Modelo y, en su marco, el Plan Estratégico, la Gobernanza y el Plan de Personas)".