- Ya ofrece cuenta nómina, tarjetas y, en breves, hipoteca, y en 2019 lanzará productos de ahorro e inversión
Banco Pichincha da un salto en su proyecto de negocio en España. Ha lanzado un banco digital con varias oficinas físicas, Pibank, con el que pretende ampliar su base de clientes originaria y así poder cuadriplicar su volumen en España hasta los 2.400 millones de euros en 2020.
La entidad, perteneciente al Grupo Pichincha, fundado en Ecuador en 1906 y el principal banco del país, abrió en Madrid su oficina de representación en 2007 y, en 2010, se convirtió en la primera entidad financiera latinoamericana en recibir la licencia bancaria española para operar como banco comercial.
En su primera etapa en España, se centró en dar servicio a los emigrados ecuatorianos y otros centroamericanos. Sin embargo, con el paso de los años, ha ido captando empresas y clientes particulares españoles.
En España, cuenta con una docena de oficinas y activos por valor de 600 millones, un 3% del volumen que gestiona globalmente, un patrimonio que asciende a los 20.800 millones en todas sus geografías. Según su consejero delegado, José Luis Abelleira, la intención del banco es cuadriplicar en España su volumen en tres años, hasta gestionar unos 2.400 millones en 2020. Para lograrlo, su nueva apuesta comercial es Pibank, un banco digital con marca y oficinas propias.
No obstante, el plan estratégico de Banco Pichincha para el periodo 2018-2020 se ha reformulado a la baja, ya que inicialmente sus proyecciones eran estar en los 4.000 millones en esa fecha.
QUÉ ES Y QUÉ OFRECERÁ PIBANK
El cliente objetivo de Pibank es aquel que es “digital en el servicio y personal en el asesoramiento”, indica Begoña Martínez, su directora general. La nueva marca digital del grupo en España no renuncia a sus raíces ecuatorianas y centroamericanas, pero sí pretende ser visto entre los consumidores como un banco “sin restricciones, abierto y moderno”. De esta forma, deja a un lado la marca Pichincha y atacará a los clientes españoles en sentido amplio.
Pibank ha abierto cinco oficinas propias (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Zaragoza, sin descartar próximas aperturas en la zona sur) y ya tiene sus primeros productos a disposición del gran público. Nace con una cuenta nómina y una tarjeta de débito a las que, a lo largo de este mes y próximos meses, se les sumarán una tarjeta de crédito y otros productos como hipotecas, préstamos y seguros.
El modelo de negocio a imitar es, según su principal directivo, el de ING en España, y también lanzará productos de inversión en 2019
La cuenta nómina de Pibank remunera al 0,50% TAE todo el saldo de la cuenta siempre que supere los 5.000 euros medios mensuales y se dirige a todos aquellos clientes que domicilien una nómina o pensión de, al menos, 1.200 euros. En cuanto a la tarjeta de débito, su principal característica es que permite sacar dinero gratis en cualquier cajero de España y del mundo.
Además, a mediados de 2019, Pibank comenzará a distribuir productos de ahorro e inversión, aunque su principal directiva no concretó en la puesta de largo de su oficina madrileña si se tratará de fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro ni tampoco si contarán con el apoyo de un socio externo.
UN MODELO MIXTO: DIGITAL Y FÍSICO
Pibank dispondrá de tres canales de interlocución con sus clientes. Habrá consultores físicos (en las oficinas), consultores digitales (donde el cauce del WhatsApp será prioritario) y también consultores telefónicos.
A pesar de ser un banco nativo digital, Pibank confía aún en el valor añadido que aporta una oficina a pie de calle. “Hemos investigado mucho a través de estudios de comportamiento financiero y nos hemos fijado en otros modelos de banca retail, y la conclusión es que todavía se necesitan oficinas”, destaca Martínez, defensora de un nuevo concepto de oficina, “ágil, abierta, sin papeles y muy volcada hacia el asesoramiento”. El consejero delegado de Banco Pichincha asegura que el modelo a imitar es el de ING, un modelo “de éxito” en España.