Norwegian Air se ha desplomado más un 40% (tras llegar a caer hasta un 60%) este martes y registra nuevos mínimos históricos. La noruega se resiente tras anunciar un plan de rescate que pasa por convertir deuda en acciones, asumiendo la consiguiente caída en su cotización.
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El sector de las aerolíneas está siendo uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. En el caso de Norwegian, cabe recordar que a inicios de marzo, en los primeros compases de esta, se llegó a dejar un 30% en cinco sesiones.
La compañía de bajo coste ha despertado desde entonces rumores sobre una posible intervención del Estado noruego para asegurar su supervivencia en un ecosistema tan complicado para las aerolíneas. Actualmente, el tráfico aéreo mundial oscila entre el 0% y el 15%.
Esta intervención de emergencia estatal cristalizó en forma de préstamo de 3.000 millones de coronas noruegas, 268 millones de euros al cambio. Para hacer uso de este salvavidas, Norwegian debía comprometerse, entre otras cosas, a reducir deuda, como está haciendo.
